La agencia sanitaria emitió una declaración en la que respalda la inmunización en estas poblaciones.
Redacción Gestarsalud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo una declaración provisional con base en las recomendaciones del Grupo Asesor Estratégico de Expertos (SAGE) sobre la inmunización contra el covid-19 en niños y adolescentes que se está llevando a cabo en muchos países.
Aunque en principio las vacunas covid-19 sólo estaban aprobadas para su uso en adultos mayores de 18 años, ahora también se ha autorizado un número cada vez mayor de vacunas para su uso en niños. Algunas de las que ya se están usando en esas poblaciones son las de Pfizer, Moderna y Sinovac.
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En ese sentido, la OMS manifestó que “la evidencia emergente muestra la necesidad de vacunar a los niños y adolescentes con los biológicos que actualmente están disponibles y que han recibido la autorización de uso de emergencia”.
Sin embargo, la OMS reitera que cada país “debe considerar los beneficios individuales y poblacionales de inmunizar a niños y adolescentes en su contexto epidemiológico y social específico al desarrollar sus políticas y programas de inmunización contra el covid-19”.
“Como los niños y adolescentes tienden a tener una enfermedad más leve en comparación con los adultos, a menos que estén en un grupo con mayor riesgo de covid-19 grave, es menos urgente vacunarlos que las personas mayores, las que padecen enfermedades crónicas y los trabajadores de la salud”, señala la agencia.
Y si bien mencionan que están revisando continuamente la literatura para obtener los datos más completos y recientes sobre el tema, resaltan que indudablemente sí hay beneficios de vacunar a niños y adolescentes que van más allá de los directos para la salud, pues la vacunación también disminuye la transmisión de la enfermedad de niños y adolescentes a adultos mayores.
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Por otra parte, manifiestan que implementar la inmunización en los más pequeños puede ayudar a reducir la necesidad de medidas de mitigación en las escuelas, además de minimizar las interrupciones en la educación y mantener el bienestar general, salud y seguridad de los niños.
La OMS también fue enfática en explicar que las estrategias de los países relacionadas con el control de covid-19 deben facilitar la participación de los niños en la educación y otros aspectos de la vida social, y minimizar el cierre de escuelas incluso si los niños y adolescentes no están vacunados.
Finalmente concluyen que es necesaria una acción alineada y coordinada para lograr los objetivos globales de vacunación covid-19, pues la decisión de vacunar a adolescentes y niños debe tener en cuenta primero la priorización para proteger completamente a los subgrupos de mayor riesgo a través de series de vacunación primaria, y a medida que la efectividad de la vacuna disminuye, a través de dosis de refuerzo.
“Antes de considerar la implementación de series primarias de vacunación en adolescentes y niños, se debe considerar lograr una alta cobertura de la serie primaria y dosis de refuerzo según sea necesario según la evidencia de disminución y optimización del impacto de la vacunación en los subgrupos de mayor riesgo, como los adultos mayores”.
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