La causa principal es el tabaquismo, sin embargo, hay algunas otras razones para padecerla.
Redacción Gestarsalud
La llamada Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es un grupo de patologías pulmonares que endurecen, hinchan y dañan las paredes de los pulmones, lo cual limita la capacidad de expansión de los mismos haciendo que el aire que se inhala no pueda salir fácilmente y pueda quedarse atrapado en ellos.
Así lo explica Juan Camilo Arias, médico, especialista y docente de la facultad de Medicina de la Universidad El Bosque, quien habló con Gestarsalud para aclarar las dudas más frecuentes sobre esta enfermedad, que según el Ministerio de salud es la enfermedad respiratoria más importante del país.
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¿Qué provoca la EPOC?
La EPOC ocurre por muchas razones. Las más importantes son el humo del cigarrillo, que es la principal causa; exposición en el trabajo o en la vida cotidiana a gases contaminantes ambientales o sustancias irritantes; y en algunos casos existen enfermedades genéticas, como la deficiencia de una sustancia llamada alfa-1-antitripsina, que pueden causar EPOC.
¿Qué aumenta el riesgo de aparición de EPOC?
Existen diferentes razones y por ello es importante conocerlas para evitarlas, siempre que sea posible. Entre estas razones, que se denominan factores de riesgo modificables, se encuentran el humo del cigarrillo, la exposición a largo plazo a contaminantes ambientales, la exposición al humo de la madera en espacios cerrados y mal ventilados, las infecciones respiratorias (si se producen en las primeras etapas de la vida), el asma (aunque la mayoría de las personas con asma no padecerán EPOC) y una dieta baja en vitaminas A, C y E, así como el magnesio.
Sin embargo, hay algunas razones como la edad, el sexo (la EPOC es más frecuente en hombres) y la genética, que también aumentan el riesgo de padecerla y que no pueden modificarse.
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¿Qué tan grave es la situación de la EPOC en Colombia?
En Colombia se estima que la prevalencia de la EPOC en el periodo 2010-2015 fue del 5,13 por ciento. Además, en promedio una persona con esta enfermedad se atiende seis veces al año, siendo los departamentos más afectados Risaralda, Bogotá, Boyacá, Quindío, Caldas y Antioquia.
Adicionalmente, según el Ministerio de Salud, en Colombia 9 de cada 100 personas mayores de 40 años tienen EPOC. De ellos, el 8,5 por ciento está en Bogotá, el 6,2 por ciento en Barranquilla, el 7,9 por ciento en Bucaramanga, el 8,5 por ciento en Cali y el 13,5% en Medellín. Estas diferencias pueden estar relacionadas al porcentaje de fumadores en cada ciudad.
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¿Qué tan grave es esta enfermedad?
La EPOC es una enfermedad grave, cuya intensidad varía de una persona a otra. Esta gravedad se debe a varias razones, por un lado, a sus síntomas severos y a las complicaciones que se producen debido a ella. Esto sucede especialmente en las personas mayores y con más frecuencia en los hombres que en las mujeres. Los síntomas o complicaciones pueden incluir, por ejemplo, infecciones, mala calidad de vida, limitación de la capacidad física y reducción de la capacidad laboral.
Además, la EPOC provoca infecciones respiratorias (gripe o neumonía), enfermedades cardíacas, mayor riesgo de cáncer de pulmón, hipertensión pulmonar y depresión.
Por último, puede causar la muerte. Incluso, en muchos casos, se encuentra entre las enfermedades con mayor mortalidad. Más aún, en personas con EPOC más severa, el riesgo de muerte aumenta.
¿Cuáles son los síntomas de EPOC? ¿Qué hacer cuando se presentan?
Como ocurre con la mayoría de las enfermedades, los síntomas de la EPOC comienzan siendo leves. Con el paso del tiempo, su intensidad aumenta considerablemente si no se toman medidas rápidas para combatirlos.
En términos generales, los síntomas de estas enfermedades incluyen tos, sibilancias (es decir, respiración con un sonido de silbido), cansancio y falta de energía, y una sensación de opresión en el pecho. A medida que la enfermedad avanza, se pueden producir infecciones leves, como resfriados o gripes (con más frecuencia de lo habitual), o infecciones graves, como la neumonía.
También es habitual que quienes padecen EPOC se quejen de pérdida de peso, disminución del apetito, debilidad muscular e hinchazón en los tobillos.
En estas situaciones, la mejor alternativa es acudir al médico. Él le ayudará en el proceso de diagnóstico. Si con su ayuda se define que hay EPOC, será él quien le dará recomendaciones sobre el plan a seguir. Estas incluyen los cambios que se sugieren en cuanto al estilo de vida, los medicamentos y vacunas que se requieren para su tratamiento, adicionalmente, las medidas de terapia respiratoria o terapia de rehabilitación, y los requerimientos de oxígeno, de nutrición, de actividad física, y de asesoría psicológica entre otros.
Así mismo, el médico le indicará cuál será el apoyo del equipo de profesionales de la salud en cuanto al control de su enfermedad. Este equipo de profesionales de la salud le ofrecerá recomendaciones acerca de cómo controlar su enfermedad, con el fin de que su calidad de vida sea la mejor posible.
Recuerde que si tiene síntomas como dificultad para respirar o hablar o si sospecha de una infección, por ejemplo, si tiene fiebre, es posible que necesite atención de urgencia. Si esto ocurre, póngase en contacto con su médico o acuda al servicio de urgencias más cercano.
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¿La EPOC tiene cura?
Lamentablemente la EPOC no tiene cura. Sin embargo, existen medicamentos que retrasan el empeoramiento de esta enfermedad. Es por ello por lo que evitar situaciones de riesgo y en caso de tener síntomas, acudir al médico lo antes posible, es clave para lograr un mejor resultado con el tratamiento.
¿Cómo se puede prevenir la EPOC?
Afortunadamente la EPOC puede prevenirse. Para ello, es necesario dejar de fumar (esto es lo más importante), y también evitar estar cerca de personas que fuman, así como de ambientes con aire contaminado por gases químicos o polvo.
Las medidas preventivas no sólo deben tener en cuenta a las personas que aún no tienen la enfermedad, sino también a las que ya la padecen y en las que se pretende evitar la aparición de complicaciones. En ellas es necesaria la aplicación de la vacuna contra la neumonía y la detección oportuna de la depresión.
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