La dificultad para describir los síntomas del dolor neuropático representa una gran barrera entre médicos y pacientes.
Redacción Gestarsalud
El dolor neuropático es un tipo de dolor crónico que se presenta luego de una lesión del sistema nervioso central y periférico, y que puede sentirse como hormigueo, calambre, punzadas, ardor, comezón, toque eléctrico, entre otros. Se considera que está localizado cuando se concentra en un área no mayor a una hoja tamaño carta.
Según Luisa Fernanda Gutiérrez, especialista en medicina física y rehabilitación, este aparece cuando los nervios no funcionan apropiadamente y ese suceso puede ser generado por el daño a un solo nervio o a un grupo de nervios. Aquí vale la pena recordar que los nervios periféricos llevan información desde y hasta el cerebro así como también llevan señales desde la médula espinal al resto del cuerpo.
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Sin embargo, el dolor neuropático puede generar sensaciones que no suelen considerarse dolorosas tradicionalmente e incluso se manifiestan con la pérdida de sensibilidad, por lo que los pacientes tienen dificultad para describirlo y, en consecuencia, los médicos para diagnosticarlo, señala Gutiérrez.
“Cuando hablamos de dolor neuropático localizado hablamos de una amplia gama de síntomas, los más comunes son ardor, hormigueo, corrientazos, dolor al roce de ropa o cobijas y sensación de frío doloroso”, explicó.
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La prevalencia del dolor neuropático se estima alrededor del 2 por ciento a nivel latinoamericano, lo cual también es aplicable en Colombia y 60 por ciento de todos los casos son dolores localizados.
Con respecto a su origen, la especialista señala que puede estar relacionado a ciertas enfermedades, como el herpes zoster y la diabetes, principalmente. “Todas las enfermedades que afectan los nervios más pequeños del cuerpo pueden asociarse a dolor neuropático localizado, como por ejemplo las polineuropatías producto de enfermedades como la diabetes mellitus, los síndromes de atrapamiento nerviosos, las enfermedades oncológicas e infecciosas, entre otras”, indica Gutiérrez.
De acuerdo con Gutiérrez, los médicos cuentan con escalas de valoración y pueden realizar exploraciones físicas que les permitirán comprender mejor la situación, sin embargo, es importante que un profesional evalúe de cerca el caso para hacer un diagnóstico certero e indicar un tratamiento para mitigar el dolor, de acuerdo con las necesidades de cada paciente.
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Algunas recomendaciones de la experta:
1.Identifique las sensaciones que está experimentando. ¿Lo que siente es ardor, quemazón, punzadas, comezón, entre otros? ¿La sensación se parece a un calambre, un hormigueo, un toque eléctrico o a qué? Estas preguntas pueden ayudarle a describir su experiencia dolorosa o incómoda.
2.Describa lo que siente de la forma más detallada posible. Así considere que es una sensación muy rara, es importante que se lo mencione a su médico. No se limite en expresar lo que siente.
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3.Si ha superado una enfermedad o cirugía y aún siente dolor, busque ayuda médica. El dolor neuropático puede ser la secuela de una enfermedad (como la diabetes) o una cirugía previa (como una mastectomía), por lo que necesitará de tratamiento específico.
4.Si experimenta alguna sensación anormal, acuda al médico. Para verificar el origen del dolor y evitar la cronificación de este es necesario asistir a donde un especialista, pues el diagnóstico temprano puede facilitar la toma de decisiones centradas en mejorar la calidad de vida del paciente y evitar su sufrimiento innecesario.
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