5 respuestas para entender las enfermedades más comunes en los niños

Una guía para que no se asuste y tome buenas decisiones cuando los más pequeños se enferman.

Redacción Gestarsalud

Es usual que los niños sufran enfermedades recurrentes y los papás sientan temor, por eso es necesario que hablemos de estas enfermedades, su prevalencia y cómo prevenirlas. Víctor Samit Nader, docente de la facultad de enfermería de la Universidad El Bosque, experto en pediatría, le respondió a Gestarsalud cinco preguntas comunes.

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1. ¿Cuáles son las enfermedades más comunes en la primera infancia?

Según la información de la estrategia de Atención Integral a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIEPI), de la Organización Panamericana de la Salud, algunas de las patologías más comunes en los niños son la infección respiratoria aguda, la otitis media aguda, la infección del tracto urinario, la inflamación de la vía aérea superior y la gastroenteritis. Así mismo, por la temporada de lluvias que estamos atravesando es importante hablar de enfermedad respiratoria aguda.

En todos los casos, lo más importante es la prevención, es decir, evitar que estas enfermedades cumplan con su objetivo que es enfermar a nuestros seres más queridos.

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2. ¿Estas son normales? ¿Por qué?

Es normal que durante la infancia se pueda presentar cualquiera de estas enfermedades prevalentes y lo más importante es prevenirlas y saber en qué momento acudir al médico.

La enfermedad respiratoria aguda, por ejemplo, es normal que se presente en la vida de los niños y más si están en etapa escolar, ya que es mucho más fácil su transmisión porque están en contacto estrecho con niños que posiblemente estén pasando por una enfermedad respiratoria. Los menores comparten con sus compañeros de clase elementos como lápices, juguetes, entre otros y de este modo se pueden trasmitir las enfermedades respiratorias.

También depende de la temporada del año, ya que se presentan picos respiratorios, los cuales son frecuentes entre marzo, abril y a final de año en octubre y noviembre. Estos cambios climáticos pueden hacer que nuestros niños sufran una enfermedad respiratoria aguda.Por otro lado, cabe resaltar que los pacientes menores de 5 años son susceptibles a presentar enfermedades respiratorias, ya que su sistema inmunológico está siendo reforzado ya sea por las vacunas o la alimentación.

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3. ¿Qué puede causarlas?

Hay diferentes causas para presentar estas enfermedades, pero específicamente en la enfermedad respiratoria las causas principales son virus como la influenza, el sincitial respiratorio, adenovirus y rotavirus, entre otros. Los virus anteriormente mencionados son los más frecuentes y causan inflamación del tracto respiratorio haciendo que el patrón respiratorio de nuestros hijos cambie.

Los signos y síntomas más frecuentes para la infección respiratoria aguda son el resfriado común con aumento en la secreción nasal transparente, aumento en la frecuencia respiratoria, fiebre y diarrea; y para otras enfermedades dolor de oído, gastroenteritis e inflamación de la vía aérea superior.

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4. ¿Cómo podemos evitarlas?

Podemos evitar la presencia de estas enfermedades teniendo una buena alimentación, basada en un alto consumo de vitaminas y minerales. En estos tiempos de pandemia es de vital importancia la educación al autocuidado en nuestros hijos, con el buen lavado de manos, el uso adecuado de tapabocas, alto consumo de vitamina C y por parte de los padres cumplir con el esquema completo de vacunación, teniendo en cuenta también la aplicación de la vacuna contra la influenza estacional y actualmente ya aprobada la aplicación de la vacuna contra el covid-19 desde los tres años de edad.

5. ¿Cómo saber si es necesario asistir a urgencias?

Si nuestro hijo presenta fiebre mayor de 38°C que no mejore con uso de acetaminofén o antipiréticos hay que ir a urgencias. Igualmente si presenta dificultad respiratoria, representada por aleteo nasal, observamos que se le marcan más las costillas al respirar; si tiene cambios de coloración a azul en manos, pies, boca; si presenta sonidos audibles al respirar y palidez y si vomita todo lo que come.En caso de que sea un bebé menor de seis meses hay que alertarse si no bebe del pecho de su madre, si duerme mucho, si su boca se ve seca y tiene sus ojos hundidos y si su saturación de oxígeno es menor de 89 por ciento.

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