Un estudio reveló las condiciones de salud y bienestar de 1.373 establecimientos de todo el país.
Redacción Gestarsalud
En Colombia, en una muestra de 1.373 instituciones educativas de primaria y bachillerato analizadas, el promedio de cumplimiento de los estándares de salud y bienestar escolar se ubicó en 55 puntos pero los colegios ubicados en zonas rurales tuvieron los peores indicadores.
Así se desprende del informe ‘Condiciones escolares para el bienestar: Índice Welbin Colombia 2021’, que fue dado a conocer esta semana y reveló la realidad de muchas instituciones y, de fondo, de las condiciones que deben enfrentar sus estudiantes.
Este documento recoge la información obtenida de más de mil instituciones que educan a 774.138 estudiantes en 379 municipios de los 32 departamentos del país y los datos fueron reportados entre julio y septiembre del 2021.
Se trata de la segunda edición en el país de esta metodología que analiza las condiciones de los colegios participantes y les entrega diagnósticos y recomendaciones con el propósito de integrar actores, identificar buenas prácticas, señalizar barreras específicas y llegar a acciones concretas y focalizadas para la mejora educativa.
El 65 por ciento de los 1.373 establecimientos educativos participantes eran de carácter oficial, el 35 por ciento privados, el 67 por ciento estaban en zonas urbanas y el 33 por ciento en rurales.
Daniel Tobón, cofundador y director de Escalando Salud y Bienestar, que junto al Laboratorio de Economía de la Educación de la Pontificia Universidad Javeriana adelantaron este Índice para conocer las condiciones de salud y bienestar en el ámbito escolar en Colombia, le explicó a Gestarsalud los principales hallazgos.
En términos generales, el cumplimiento del país fue del 55 por ciento en los estándares relacionados con políticas, entornos, educación para la salud, servicios de salud y nutrición y alianzas. Este nivel de cumplimiento fue similar al de la medición anterior.
“Se evidencia que tanto los colegios urbanos como los privados cumplieron en mayor medida con los estándares medidos por el Índice que los colegios rurales y oficiales. La brecha es de 16 puntos porcentuales en contra de los colegios rurales y oficiales”, afirmó Tobón.
Uno de los grandes hallazgos de este estudio, sin embargo, fue que en el periodo analizado -con la pandemia de fondo- el 41 por ciento, es decir, cuatro de cada 10 de los colegios participantes no tenían disponibilidad de agua potable para beber o preparar alimentos.
Esta cifra se ubicó en el 57 por ciento para los colegios oficiales y llegó al 71 por ciento para las instituciones ubicadas en zonas rurales.
Llama la atención que el 12 por ciento de los colegios participantes, es decir uno de cada 10, no tiene servicio de acueducto. El 47 por ciento de los colegios analizados tenían en promedio 0,7 lavamanos funcionales por cada 25 estudiantes, a pesar de que la norma establece mínimo uno por cada 25 estudiantes.
La importancia de esta disponibilidad, tal como destaca el informe, radica en que el 15 por ciento de los estudiantes que desertan del sector educativo lo hacen por razones de salud y estos mismos motivos explican hasta el 20 por ciento de los casos de reprobación del año escolar y el 25 por ciento del ausentismo. “Por situaciones de salud -agrega el documento- se pierden entre 4 y 6 puntos de coeficiente intelectual”.
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Más hallazgos
En otros apartes también se evidenció que solo el 26 por ciento de los colegios participantes del estudio monitorea el peso y la talla y el 42 por ciento no tienen estándares para promover la alimentación saludable y prevenir riesgos asociados.
Igualmente, el 42 por ciento de los colegios oficiales y 61 por ciento de los rurales analizados no cuentan con profesionales para dar acompañamiento psicosocial. Además, sólo el 20 por ciento prestan servicios para identificación, derivación y atención a problemas de salud mental y en la misma proporción no implementan medidas para apoyar el manejo de la salud menstrual.
En lo concerniente a la pandemia, los colegios analizados tuvieron un cumplimiento del 54 por ciento en el Indicador de Alistamiento Escolar-Covid-19, que buscaba evaluar el nivel de adopción de medidas recomendadas para la prevención y mitigación de la pandemia en cuatro grandes aspectos: protocolos, infraestructura, procesos de aprendizaje y redes de apoyo.
Por otra parte, los investigadores encontraron que muchos de estos colegios están en zonas riesgosas; por ejemplo, el 17 por ciento están en áreas donde se ha identificado delincuencia organizada y el 35 por ciento de los colegios están en lugares donde existe venta de drogas, alcohol y sustancias psicoactivas.
Finalmente, se detectó que en las tiendas escolares de algunas instituciones venden cigarrillos, licor y bebidas energizantes.