En la actualidad hay alrededor de 466 millones de personas que sufren sordera moderada o severa en todo el mundo. Colombia no escapa de esta realidad; una porción importante de la población padece algún problema auditivo; condición que dificulta la convivencia en un sistema social limitado de posibilidades para personas con este tipo de discapacidad. Por eso queremos presentarles estas dos historias para visibilizar el esfuerzo que hacen los pacientes sordos y sus familias.
A propósito de la celebración del Mes de la Madre en el país, Gestarsalud quiere rendir homenaje a dos de las muchas madres colombianas que sobresalen por su compromiso y dedicación. Ellas, no solamente se han dedicado a darle la vida a sus hijos, sino que, además, se arriesgan a sacarlos adelante aún y cuando tienen una condición que les hace cuesta arriba su adaptación con las rutinas diarias.
Se trata de Melissa Díaz, mamá de Yuliam Enriquez, campeón nacional de paranatación, con una discapacidad que no lo ha detenido en sus sueños de llegar lejos. Yuliam es sordo.
«Cuando era bebé, percibía los sonidos. Lo llevaba a los controles de crecimiento y desarrollo cada mes y nunca me mandaron a hacerle exámenes auditivos. En su fiesta de los dos años de edad tuve la gran certeza: mi hijo es sordo».
Melissa Díaz
A pesar de su condición, Yuliam, a punto de cumplir los 17 años, se prepara para representar a Colombia en los juegos Deaflympcs 2021 en Brasil. Entrena todos los días en la nueva realidad determinada por la pandemia. Si bien no puede escuchar de manera natural, desde los ocho años de edad cuenta con una especie de “oído biónico”, un implante coclear, que le permite escuchar y llevar una vida normal desde hace más de 13 años.
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Desde los 10 años ha participado en torneos distritales, interligas, nacionales y a nivel convencional y no convencional, con importantes reconocimientos. El más reciente en los Juegos Panamericanos de Bolívar en 2019, en donde obtuvo siete medallas de oro en distintas modalidades. Él siempre ha estado a la par de sus competidores, asegura Jonathan Bareño, audiólogo y experto clínico de MED-EL, quien considera que gracias a la tecnología, una persona con discapacidad auditiva puede estudiar, ir a un concierto, escuchar música y hasta nadar, como sucede con Yuliam.
«Un implante es hoy un dispositivo súper equipado, hecho para durar y suplir esa necesidad de audición, así como brindar la estimulación auditiva que cada paciente necesita», asegura el experto. En teoría, el implante coclear es un producto sanitario implantable activo de alta tecnología que consiste en un transductor que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo.
Julián, el músico
Muy lejos del hogar de Melissa, en Medellín, vive Lina, también madre de un adolescente con pérdida auditiva: Julián Gómez. Su hijo toca piano desde los cinco años de edad y fue implantado a los ocho meses por sordera bilateral profunda.
Recibió, como todos los pacientes que resultan aptos para usar implante coclear, una serie de rehabilitaciones para poder comunicarse mejor. Hoy lleva una vida normal. Se dedica también al badmington, un deporte parecido al tenis que se practica en una pista más pequeña.
Cuando a Lina le ratificaron a los ocho meses de edad que su hijo no escuchaba, sintió que su vida se venía abajo. «Fue muy duro y nos costó mucho aceptarlo”. Lina confiesa que luego del diagnóstico de hipoacusia neurosensorial bilateral profunda o sordera sintió que estaba viviendo un duelo. “No veíamos la luz. Empezamos a tocar puertas y hubo quienes nos dijeron que nos resignáramos a que Julián usara el lenguaje de señas».
La mamá de Julián invita a generar empatía frente a este tipo de problemática. “Uno se da cuenta de que hay familias pasando por la misma situación. Hay más casos de pérdida auditiva de los que uno se imagina, pero afortunadamente hoy existen ayudas para escuchar, gracias a la tecnología”.
Si bien Lina y Melissa aún no se conocen, comparten una historia en común como madres: sus hijos hacen parte de los 5 millones de personas que en Colombia tienen algún tipo de afección auditiva, según datos aportados por el Ministerio de Salud y Protección Social.
Según las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para 2050 una de cada diez personas padecerá algún grado de discapacidad auditiva, pero los avances científicos han mejorado y en la actualidad los implantes cocleares resultan ser una de las alternativas más efectivas.