Cinco mitos y verdades sobre las vacunas

Colombia se prepara para iniciar la vacunación contra el nuevo Coronavirus. Es importante conocer qué son y cómo funcionan las vacunas, especialmente, en un momento en que la Organización Mundial de la Salud estima que durante el tercer trimestre del año pasado, en Colombia disminuyó entre 20 % y el 25 % la tasa de vacunación, debido al temor de la población a asistir a centros de salud durante la pandemia.

La esperanza de superar la actual pandemia se intensifica al estar cada vez más cerca de la aplicación de vacuna contra el Covid-19. Esto beneficiará a la población general, no solo por inmunizarla contra el Coronavirus, sino porque se podrán retomar los esquemas de vacunación que previenen cerca de 2.5 millones de fallecimientos al año, afirma la OMS.

La doctora Paula Araque, infectóloga pediátrica de la Clínica del Country y Clínica La Colina explica que “las vacunas son productos biológicos que están constituidos por microorganismos, ya sean virus o bacterias –o fracciones de estos– que, al ser administrados, generan una respuesta inmunológica específica en el organismo”.

De esta manera, cuando se administra, el cuerpo genera memoria inmunológica contra ese microorganismo en particular, de forma tal que, en ocasiones futuras, le será posible reconocerlo y producirá una respuesta inmunológica en su contra, evitando la enfermedad.

Dada la importancia de la vacunación, el cuerpo médico de estos centros de salud, recopiló algunas creencias generales para aclarar si se trata de un mito o responde a la realidad:

Foto cortesía: UNICEF.

1. La vacunación es solo para los niños

Falso. Hay ciertas vacunas que deben ser aplicadas en poblaciones mayores a los cinco años:
• Influenza: es de aplicación anual.
• Virus del papiloma humano: debe ser suministrada en la adolescencia preferiblemente. Si no se aplicó a esta edad, se aplica después.
• Varicela y herpes zóster: previene lo que se conoce como ‘culebrilla’ y es para personas mayores de 50 años.
• Neumococo: previene neumonías graves en adultos mayores y, por ese motivo, se suministra en este grupo.

Asimismo, es importante revisar constantemente el carné de vacunación con el médico tratante, ya que es frecuente que se desarrollen vacunas nuevas. Se recomienda, entonces, aplicarse las vacunas que no estaban disponibles en el esquema de vacunación cuando se era menor.

Foto cortesía: infomigrants.com

2. Hay que esperar a que otros se vacunen para saber si es seguro

Falso. La seguridad es uno de los requerimientos más importantes exigidos por todas las autoridades sanitarias en todos los países. Por ese motivo, la evaluación de la vacuna es muy rigurosa y constante y se da a lo largo de todo el proceso de producción.

Los criterios a evaluar son: eficacia, capacidad de protección, efectos adversos y dosis necesarias. Todo esto a través de una documentación estrecha y continua, durante cada una de las fases y eso es lo que da la seguridad de poder emplear una vacuna. La vacunación es la estrategia que más impacto ha tenido en la prevención de enfermedades de la salud pública.

Foto cortesía: nbcnews.com

3. No se tienen que vacunar todas las personas para generar inmunidad

Verdadero. Hay ciertas personas que no se pueden vacunar, por ejemplo, quienes padecen enfermedades preexistentes que debilitan sus sistemas inmunitarios, como cáncer o VIH.

Sin embargo, cuando muchas personas de la comunidad a la que pertenecen se vacunan, la circulación del virus o bacteria que causa la enfermedad se dificulta, pues la mayoría de personas ya cuentan con inmunidad frente a él. Esto es lo que se denomina inmunidad colectiva o de rebaño: cuantas más personas estén vacunadas, menos probabilidad habrá de que una persona que no puede inmunizarse corra el riesgo de enfermarse. Si bien este tipo de inmunidad no garantiza el 100 % de prevención, sí la provee en un grado muy importante.

Foto cortesía: imsg.net.au

4. Mujeres embarazadas no deben vacunarse

Falso. Para las personas embarazadas se recomiendan las vacunas que contienen virus inactivos (vacunas muertas) como:

  • Influenza: esta debe ser suministrada anualmente y se sugiere su aplicación durante la temporada de pico respiratorio.
  • Toxoide tetánico, toxoide de difteria reducido y tos ferina acelular: se proporciona para evitar que el recién nacido sufra de tos ferina. Se debe administrar entre las 27 y las 36 semanas de embarazo.
Foto cortesía: video YouTube Aeropuerto El Dorado.

5. Hay que aplicarse vacunas específicas para poder viajar

Verdadero. Depende del lugar del destino, pero las dos principales son:

  • Fiebre amarilla: se exige diez días antes del viaje para combatir el virus transmitido por la picadura de un mosquito.
  • Sarampión – Rubeola: se solicita para viajar, especialmente a algunos países europeos, con el fin de prevenir su contagio que se transmite por gotas en el aire, a través de la tos o el estornudo de personas infectadas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *