Luego del descanso de fin de año y de haber vivido un año tan retador como 2020, la mejor forma de empezar uno nuevo es haciéndose los chequeos médicos básicos necesarios de acuerdo con la edad y según las preexistencias de cada persona. Si bien desde el 5 y hasta el 17 de enero Bogotá estará en cuarentena y otras ciudades y departamentos también han tomado medidas restrictivas, estará permitida la circulación de personas y vehículos para prestar y recibir servicios de salud.
En esta ocasión el llamado toma especial relevancia después de que, debido a la pandemia del Covid-19, se registrara una disminución considerable en la asistencia a centros médicos, elevando los riesgos derivados de la ausencia de diagnósticos oportunos, lo que en ocasiones se traduce en que ya es muy tarde para aplicar un tratamiento.
Según la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología (Acho), en el primer semestre del 2020 se redujo en un 39 % el diagnóstico de cáncer, debido a la inasistencia a centros de salud para su diagnóstico. Asimismo, como lo señaló el Ministerio de Salud, en Colombia hay alrededor de tres millones de personas con diabetes, peor aún, se estima que puede haber hasta un millón más con dicha enfermedad, pero no ha sido diagnosticado. Sucede igual con la hipertensión: cuatro de cada diez adultos la padecen, pero solo la mitad de ellos tienen conocimiento de su situación, afirma la misma entidad.
La mejor manera de identificar a tiempo cualquier dolencia es mediante un diagnóstico temprano a través de los chequeos rutinarios.
Estos se deben realizar, preferiblemente, de forma presencial. Ante esto, la doctora Eleonora Vizcaíno, subgerente médico de la Clínica La Colina, afirma que “la pandemia nos ha llevado a hacer muchas consultas virtuales, sin embargo, en ellas se pierden aspectos muy importantes de la consulta presencial que son vitales en la valoración. La virtualidad no permite hacer un chequeo totalmente completo y acertado. Debido a esto, es fundamental que cada miembro de la familia procure por encontrar el mejor momento para retomar los controles presenciales”.
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Estos son los chequeos recomendados de acuerdo con la edad:
- Bebés y niños: en el primer año, los bebés deben tener mínimo cuatro controles. Entre el año y los dos años, deben tener tres controles, y entre los dos y los cinco años, un control cada seis meses. Todos estos de pediatría. Asimismo, deben tener otros controles fundamentales como odontología, oftalmología, audición y, además, garantizar que tienen la vacunación al día.
- Adolescentes y adultos antes de los 40 años: se le recomienda a esta población que visite a su médico de confianza una vez al año para una revisión física general y la toma de exámenes que el especialista tratante considere pertinentes. En el caso de las mujeres, si corresponde con la edad y bajo orden médica, deberán realizarse el examen de citología.
- A partir de los 40 años: el examen de tamizaje de diabetes o prediabetes se debe hacer a partir de esta edad de forma anual y sin excepción, pasa igual con el perfil completo de lípidos; estos dos son los exámenes preventivos fundamentales. También se debe hacer una colonoscopia a los 45 años, mientras que la frecuencia la indicará el médico tratante. Para los hombres, está indicado comenzar a hacer la prueba del antígeno prostático entre los 50 y 55 años y en las mujeres, si no hay antecedentes, mamografía desde los 50 años. Los demás exámenes deben ser solicitados por el médico cuando encuentre alguna anomalía en los chequeos físicos.
- De los 60 años en adelante: el paciente adulto debe tener una consulta anual con especialista en medicina interna para examen físico completo, toma de presión arterial, peso y talla. Establecer riesgo cardiovascular, ordenar exámenes de laboratorio y otros paraclínicos para búsqueda de enfermedades crónicas o si ya las tiene, para control de estas. Además, es muy importante si el paciente ha tenido diagnóstico o sospecha de infección por COVID-19, asistir a valoración para establecer estado de salud y descartar o manejar secuelas de esta patología.
Tenga en cuenta estos chequeos que tienen una función preventiva y que pueden ser sus mejores aliados para detectar enfermedades lo antes posible, facilitando su erradicación con un tratamiento oportuno.
Recuerde que, como lo afirma la Dra. Vizcaíno “las instituciones y los profesionales de salud hemos maximizado las medidas de bioseguridad, para continuar la atención de pacientes de todas las patologías, pues el retraso de un diagnóstico o un tratamiento podría reflejarse en complicaciones posteriores y/o en patologías más graves, a diferencia de cuando hay un diagnóstico y tratamiento oportunos. Estamos para las personas, para siempre cuidarlas”.