Esta es la segunda entrega del especial de fin de año que desde Gestarsalud.com preparamos para contarle, desde todas las perspectivas, cuáles han sido los retos más grandes que ha debido enfrentar el sector salud en el desafío que implica el Covid-19. Nuestra intención es la de conocer y llevarlo a usted a entender que más allá de los problemas, existentes y nuevos, hay un esfuerzo gigante en el intento de que esta maquinaria, llamada país, funcione.
Esta vez entrevistamos a uno de los actores más importantes en el contexto sanitario actual, el superintendente de Salud, Fabio Aristizábal quien, desde su ejercicio ha supervisado a todas y cada una de las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) del país, en un intento por garantizar su cabal funcionamiento, con la atención oportuna y profesional de los pacientes, enfermos o no de Covid-19, toma y entrega de resultados de test diagnósticos del nuevo Coronavirus, entre otras tantas gestiones.
Foto cortesía: Supersalud.
“La Covid-19 vino a desnudar las debilidades y las fortalezas del sistema de salud, el mismo que ahora nos reta a consolidar un futuro sostenible para el sector”.
Aristizábal asegura que la nueva enfermedad ha dejado lecciones importantes en el país, especialmente en el sector salud, sobre todo cuando se trata de implementar acciones para responder a situaciones que implican cambios. En este sentido, destaca la ampliación de canales de atención no presenciales, con la multiplicación de las teleconsultas, atenciones domiciliarias, fortalecimiento de estrategias de telemedicina, creación de redes de entrega de fórmulas de medicamentos a domicilio, expansión de la capacidad instalada en cuidados intensivos, cuidados intermedios, hospitalización y observación.
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Se ha fortalecido la red diagnóstica, logrando implementar modelos innovadores de inspección, vigilancia y control a través de la supervisión de riesgos, y de la generación de alertas tempranas. “De esta manera hemos logrado la coordinación entre los actores del sistema de salud y las autoridades locales y nacionales, todo un logro para el sector y el país».
“Creo que esta pandemia nos deja un sistema de salud fortalecido para los usuarios, que son nuestra razón de ser y a quienes les debemos más bondad. Por ellos hemos hecho un esfuerzo enorme desde la Supersalud para ampliar nuestra capacidad de respuesta y poder atender oportunamente sus necesidades sin descanso. En este contexto, nuestra presencia regional aumentó para garantizar una cobertura total del país, con 8 oficinas regionales”.
Fabrio Aristizábal, superintendente de Salud.
Los desafíos de la Supersalud en este 2020
Desde el día uno de esta emergencia sanitaria, decretada en el país por cuenta del Covid-19, la Supersalud tuvo un mandato claro por parte de la Presidencia de la República: proteger y salvar vidas.
En ese sentido, asegura el doctor Fabio Aristizábal, “actuamos rápidamente y sin descanso en cuatro grandes líneas de acción»:
1) Velar por la atención de los usuarios.
2) Vigilar el flujo de recursos financieros.
3) Proteger al personal de la salud.
4) Expandir la capacidad instalada de hospitales, mediante camas especializadas para atender pacientes críticos.
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Como resultado del trabajo en equipo con las administraciones locales, interventores y el Gobierno nacional, 14 hospitales que se encontraban en total abandono y que están bajo la intervención de la Superintendencia de Salud, reportan hoy la estabilización de su operación.
«Logramos un aumento en el número de camas UCI del 165%, lo que se traduce en 427 camas habilitadas y funcionando para atender a pacientes con Covid-19».
El ente supervisor debió tomar decisiones para fortalecer debilidades. Como resultado de nuestro monitoreo permanente, y durante la pandemia, se ordenó la revocatoria total a los programas de salud de las Cajas de Compensación Comfacundi y Comfamiliar, Cartagena y Bolívar. A Medimás, además, se le revocó la habilitación en cuatro departamentos (Nariño, Santander, Antioquia y Valle) y con ello cerca de 1.100.000 usuarios fueron trasladados a otras EPS, sin ningún tipo de medida por parte de la Superintendencia.
El superintendente de Salud confía en que esta emergencia sanitaria y humana permitirá continuar construyendo un sistema de salud sostenido sobre la base de la bondad y de la humanización, a través de la recuperación de la confianza y de la legitimidad. “Un camino donde exigimos voluntad, amor y honestidad de todos los actores”.