Nueve meses han pasado desde que el Covid-19 apareció. La ciencia está abocada en encontrar una solución lo más pronto posible, mientras los Estados escarban entre evidencias y teorías relacionadas con hechos similares. Entretanto, Martin Kulldorff, epidemiólogo especializado en enfermedades infecciosas y profesor de la Universidad de Harvard, defiende un abordaje distinto al que se ha venido haciendo en el mundo, de cara a mitigar la propagación del nuevo Coronavirus.
El experto le concedió una entrevista a Infobae, en la cual detalló su postura al respecto. Y es que, según él, “la inmunidad de rebaño es inevitable, así que no hay razón para posponerla a propósito”. En este sentido, considera que, así como el Covid-19 opera de manera diferenciada según la edad, las medidas para contenerlo deben estar orientadas en este sentido.
“Hay muchas cosas que no sabemos del Covid-19, pero una cosa que sí sabemos es que hay una enorme diferencia en la mortalidad según la edad. No es que los jóvenes no se contagien, pero son principalmente los mayores quienes mueren por esta enfermedad. De hecho, entre los más chicos, el Covid-19 es más leve que la influenza estacional. En cambio, entre los mayores, es mucho peor que la influenza.
Si no se toma ninguna medida se va a infectar la misma proporción de cada grupo etario hasta llegar a la inmunidad de rebaño. Y, si se aplica una cuarentena general, universal, también habrá jóvenes y viejos infectados”.
En este orden de ideas, comentó que las políticas de Estado se orientan en proteger a los mayores y a otros grupos expuestos a grandes riesgos, pero los más jóvenes viven con normalidad, cuando se alcance la inmunidad de rebaño habrá más contagiados entre los jóvenes y menos entre los grandes. Entonces, la mortalidad total sería menor, según sus análisis.
A través del método Elisa ‘colombiano’ el INS busca identificar inmunidad producida por Covid-19 en el país
“La clave para mantenerla baja es proteger a los mayores mientras la pandemia está asolando, asegurándose de que no se prolongue demasiado, porque entonces ya no se los podrá cuidar. Solo es posible hacerlo exitosamente por una cierta cantidad de tiempo”.
En virtud del bajo riesgo que tienen los niños frente a la nueva enfermedad, considera que no hay razones científicas ni de salud pública para mantener las escuelas cerradas. “Si un niño es asintomático, pero positivo, no causa ningún daño que siga yendo a la escuela. Si tiene tos o congestión nasal, entonces debería ser enviado a su casa. Los niños necesitan ir a clase, porque es importante que aprendan. Así que los efectos perjudiciales de dejar de ir son mayores”.
Insiste que hay un malentendido con la inmunidad de rebaño. Le comentó a Infobae que algunas personas lo ven como una estrategia, pero no lo es. Se trata de un hecho científico que existe, como la fuerza de la gravedad en el campo de la física.