Desde el 11 de mayo los niños, niñas y adolescentes colombianos- entre los seis y 17 años de edad- entraron en las flexibilizaciones anunciadas por el Gobierno nacional en el marco de la emergencia sanitaria que comenzó en marzo. Días después, otra medida involucró a los niños entre los dos y cinco años. Hoy todos tienen derecho a salir de sus casas media hora, tres veces en la semana, en horarios entre las 8:00 y 11:00 de la mañana y/o entre las 2:00 y 5:00 de la tarde, a una distancia máxima de un kilómetro de su vivienda y acompañados de un cuidador no mayor a 60 años.
La Alcaldía de Bogotá, a través de un comunicado informó que, para mantener a los pequeños seguros, al tiempo que salen a tomar el sol y a recrearse fuera de su hogar, es indispensable conservar las medidas de protección personal como el uso del tapabocas y gel antibacterial. También es necesario mantenerlos a una distancia de dos metros con respecto a otras personas que no forman parte del núcleo familiar y no hacer uso de los juegos mecánicos que se encuentran en los parques.
Especialistas del ayuntamiento bogotano ofrecieron recomendaciones orientadas a reducir los riesgos de contagio de Covid-19 durante las salidas de los menores de 17 años de edad:
• Explicarles a los menores cuáles son las medidas de cuidado y protección de manera clara, sencilla y directa: estas orientaciones deben darse de forma lúdica y divertida, con tranquilidad y seguridad.
• Contarle a los más pequeños que las salidas serán cortas y que se debe mantener el distanciamiento social, necesario para protegerlos.
• Preparar con los niños la ropa y los juguetes que quieren usar o llevar a la salida.
• Explicarles que las medidas de protección incluyen el uso del tapabocas en todo momento, no tocarse los ojos, la nariz y la boca. Cubrirse la boca con el codo al momento de toser o estornudar y no compartir los juguetes, mientras dure la emergencia sanitaria.
• Acompañar a los niños en las actividades que hagan fuera de la casa, si es posible incluirse en los juegos para evitar su necesidad de interactuar con personas desconocidas o que no pertenezcan al núcleo familiar.
• Buscar lugares poco transitados y con espacios abiertos para aprovechar el tiempo fuera de casa.
• Acompañar las salidas con buena hidratación, refrigerio saludable y elementos de protección personal como gel antibacterial, agua para lavarse, toallas húmedas o toallas secas y limpias.
• Recordar que el distanciamiento social es una medida que no se puede quebrantar en la calle. Es necesario tenerlo presente si se encuentra con amigos o conocidos.
• Enseñarles a los niños a dejar los juguetes y zapatos en la entrada de la casa, para su posterior desinfección. Al llegar de la calle, los niños deben lavarse las manos, cambiarse la ropa y bañarse.
• Escuchar los argumentos de los niños cuando no quieran salir de casa. Es importante respetar su decisión.
• Evitar visitas a centros comerciales o lugares cerrados con los niños.
Aunque el comportamiento del virus no ha sido tan agresivo en la población infantil, en términos generales, los niños se convierten en un portador de la enfermedad y pueden contagiarla al resto de los integrantes de la familia, incluyendo a adultos mayores o personas con enfermedades cónicas que pueden complicar el pronóstico de la enfermedad y conllevar a la muerte.
Hoy, cuando la capacidad de Unidades de Cuidados Intensivos en el país llega a su límite más preocupante, se hace imperante el cumplimiento de las medidas de bioseguridad con los niños en sus salidas al parque y en sus hábitos cotidianos dentro del hogar.