Colombia se posiciona como el segundo país del planeta con las medidas de confinamiento obligatorias más estrictas y extensas. Desde el martes 24 de marzo comenzó oficialmente la cuarentena en el país. Hoy lleva cuatro extensiones y tendría vigencia- por ahora- hasta el 01 de julio, según el Decreto 749 de 2020, emitido por la cartera de salud.
La cuarentena ha tenido sus flexibilizaciones, algunos sectores económicos del país como la manufactura, construcción servicios domésticos, profesionales técnicos y de servicios en general y actividades inmobiliarias han vuelto a activarse, tras el establecimiento de medidas de bioseguridad. Las personas pueden salir a ejercitarse y tomar el sol durante periodos de tiempo establecidos para cada rango de edad, incluyendo los adultos mayores y niños. Sin embargo, el teletrabajo es la medida que debe primar y los desplazamientos de más de un kilómetro del perímetro del hogar deben ser justificados.
Las clases en todos los niveles de educación se mantienen de manera virtual, aparentemente, podrían comenzar el 01 de agosto. En gran parte de conjuntos residenciales del país se prohíben visitas. Las aglomeraciones hoy día llaman la atención y de inmediato son dispersadas por las autoridades.
El único país que supera a Colombia en días de confinamiento en el continente es Perú, cuyo sistema sanitario agoniza ante el aumento de casos positivos de Covid-19. Wuhan- epicentro de la enfermedad-, España e Italia- países donde el sistema de salud colapsó- no alcanzaron los tres meses de cuarentena obligatoria.
Pero el país tiene diferentes realidades. Según el Observatorio de Salud de Bogotá, la capital tiene el 33,5% de los casos reportados en el país. Hasta ayer 04 de junio, se habían presentado 11 mil 782 casos sólo en Bogotá. De estos, la localidad de Kennedy registra el 25,5% de los casos, razón por la cual las flexibilizaciones antes mencionadas quedaron suspendidas en sus perímetros, desde el 01 y hasta el 15 de junio.
Por órdenes de la Alcaldía de Bogotá, y con todo el respaldo del Gobierno nacional, las restricciones en Kennedy están discriminadas de la siguiente manera:
1. Los habitantes de Kennedy solo podrán salir entre 6 de la mañana 6 de la tarde para: abastecerse de alimentos, servicios médicos de urgencias, cuidado de personas mayores, niños, niñas y adolescentes, y personas con discapacidad; orden público, seguridad, atención sanitaria y fuerza mayor.
2. Entre 7 de la noche y 6 de la mañana no se podrá circular en la localidad.
3. Nadie en la localidad podrá salir a trabajar ni podrá llegar de trabajar, a menos que se trate de las actividades exceptuadas.
4. Quedan suspendidos los permisos que habían sido otorgados a los sectores de la construcción, manufactura y comercio de bienes no esenciales, por lo tanto, estas actividades quedan suspendidas nuevamente.
5. Se prohíbe el consumo de bebidas embriagantes.
6. Habrá multas, sanciones y cierres para quienes incumplan.
Todo depende de la capacidad en UCIs
El panorama en el territorio nacional podría cambiar- flexibilizarse o restringirse- aún más dependiendo del comportamiento del virus en el país y de la ocupación del sistema de salud, especialmente de las Unidades de Cuidados Intensivos. Las medidas buscan, a pesar del peligro que corre la economía nacional, evitar el colapso de los hospitales y muertes por falta de atención, como ocurrió en España e Italia.
La Universidad de los Andes y la Pontificia Universidad Javeriana de Cali realizaron un trabajo conjunto para identificar la capacidad hospitalaria de camas y unidades de cuidados intensivos (UCI) instalada en Bogotá, con el fin de aportar información que ayude en la toma de decisiones frente a la pandemia de la Covid-19.
El estudio evidencia “la baja cantidad de camas de hospitalización (8.329) y de UCI (1.179 entre pediátricas y adultos), con una menor concentración hacia el suroccidente de la ciudad. Asimismo, se debe tener en cuenta que, para el 8 de abril pasado, 57% de camas y 64% de UCIs se encontraban ocupadas. Según los Registros Especiales de Prestadores de Servicios de Salud, en Bogotá existen más de 4.500 IPS; pero solo 323 tienen capacidad para hospitalización y 100 de estas tienen UCIs».
A finales de mayo, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, aseguró que la capacidad de las UCIs en Bogotá están en un 44,6%, si llega a alcanzar el 50% declararía la Alerta Naranja en la capital. Los ventiladores para UCI anunciados por el Gobierno nacional aún no llegan en su totalidad- el mercado internacional sigue congestionado- y el aumento de los casos positivos por Covid-19 no para.
En entrevista al periódico El Tiempo, la máxima mandataria local anunció que si la capacidad alcanza el 50% su despacho tomará posesión de todas las UCIs, públicas y privadas, para asignarlas a los pacientes que las necesiten, sin importar a qué EPS o IPS pertenezcan.
Para flexibilizar la cuarentena, la alcaldesa López aseguró que se necesitan, por lo menos dos mil camas en UCI para Bogotá. “Acordamos con el Gobierno nacional que nosotros pondríamos las camas y personal para mil UCIs más y ellos pondrían los ventiladores. Nuestra parte está lista, pero desafortunadamente por la reñida competencia internacional aún no han llegado ninguno de los ventiladores”.
De los dos mil 767 ventiladores comprados por el Gobierno nacional, a finales de mayo llegaron 29 y se entregaron al Hospital Universitario El Caribe (HUC) en Cartagena, como parte de las acciones para controlar la situación de emergencia sanitaria que por causa del Covid-19 se ha desatado en la localidad.
López también fue muy clara en asegurar que el país se debe preparar para tener cuarentenas periódicas, como una especie de acordeón. “Siempre tenemos que evitar el riesgo de copamiento de la capacidad hospitalaria y UCI porque, de lo contrario, colapsan la economía y la vida al tiempo. Hasta la muerte tiene límites. Bogotá solo tiene 300 contenedores refrigerados y puede procesar hasta 172 cremaciones al día”.