Los números no mienten. La contención del Covid-19 en Colombia tuvo el efecto esperado mientras los sectores activos del país estuvieron confinados. La flexibilización de las medidas de cuarentena le devuelven a la economía un respiro, pero aumenta el riesgo de expansión de la enfermedad, por eso las medidas de bioseguridad y la conciencia ciudadana juegan un papel muy importante.
Los pronósticos de las autoridades nacionales sobre el pico endémico de la pandemia, fronteras adentro, se están cumpliendo. La salida gradual de las personas, en aras de retomar sus actividades laborales ha traído consigo el aumento exponencial de casos en el país. Al 07 de abril, primera fecha establecida por el Gobierno nacional para culminar la cuarentena, en Colombia se registraban mil 780 casos positivos y 50 muertes.
El aislamiento social obligatorio se extendió entonces hasta el 27 de abril, fecha en la que la cifra llegó a los cinco mil 597 casos positivos y 253 muertes. Sin embargo, para ese día el presidente de la República autorizó la reactivación del sector de la construcción y de la manufactura.
El mismo lunes varias empresas comenzaron a hacer la validación de los protocolos de bioseguridad con las respectivas alcaldías para comenzar, a la brevedad, sus actividades. Según datos aportados por el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, el 20% de las empresas manufactureras ya estaban inscritas en el plan de protocolo y cerca de 4 mil compañías en todo el país ya estaban validadas.
Por su parte, el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, informó sobre la reactivación escalonada de la construcción con la reapertura de obras en 19 departamentos del país, apenas el primer día de la activación del sector.
Las cifras desde el 27 de abril hasta el 11 de mayo- tercera fecha límite establecida por el gobierno para culminar la cuarentena- se duplicaron. Los números de contagiados de Covid-19 superaron los diez mil sólo en 14 días, más de los que se habían contabilizado durante el primer mes y medio de combate contra la enfermedad.
Era de esperarse
El Ministerio de Salud y Protección Social y el Instituto Nacional de Salud lo advirtieron. “El pico más alto de la pandemia la esperamos entre mayo y junio”.
Para el pasado lunes 11 de mayo, además de la puesta en marcha de dos de los sectores más importantes de la economía nacional, se establecieron otras flexibilizaciones: los municipios No Covid retomaron sus actividades, los niños mayores a seis años pueden salir media hora al día, tres veces a la semana. En Bogotá, por ejemplo, se acabó la medida de Pico y Género. Todo bajo el ordenamiento de cumplimiento de protocolos de bioseguridad.
Pero en teoría, la cuarentena se volvió a extender. el Gobierno expidió el Decreto 636 de 2020, con el cual se ordena la extensión del aislamiento preventivo obligatorio en el país por dos semanas más, es decir, hasta el próximo 25 de mayo. A estas alturas de flexibilizaciones, la medida aplica para la mitad de la población, pues la otra mitad ya está activa.
El decreto advierte que los gobernadores y alcaldes tienen la autonomía de adoptar las instrucciones, «actos y órdenes necesarios para la debida ejecución de la medida de aislamiento preventivo obligatorio de todas las personas».
Ellos pueden adicionar excepciones que consideren necesarias y, con la debida autorización del Ministerio del Interior, podrán suspender las actividades o casos establecidos.
Ayer, 12 de mayo, el país registró el número de casos positivos más alto desde que se diagnosticó el primer caso. El día cerró con 659 nuevos contagios. Y es que, aunque a mediados de abril el ministro de salud aseguró que Colombia entraba en Fase de Supresión porque el coeficiente de transmisión del virus era menor de 1 (las personas infectadas ya no contaminan a otros), las flexibilizaciones han dado un vuelco al panorama nacional.
Ante lo anterior y en virtud del aumento de casos, el Gobierno nacional está en la capacidad de regresar a la Fase de Mitigación y volver a endurecer la cuarentena.
Inmunidad de rebaño
Aunque las cifras aumentan en la medida que se flexibiliza el confinamiento, el epidemiólogo sueco Johan Giesecke, insiste en aplicar la teoría de Inmunidad de rebaño, estrategia activada en Suecia que implica dejar que la gente joven salga con todas las precauciones, para que así una cantidad suficiente de personas inmunizadas esté alrededor de alguien con el virus y éste no se pueda infectar.
Sin embargo, hay mucho escepticismo frente a esta estrategia por parte de la Organización Mundial de la Salud, pues aún no hay evidencias de que los anticuerpos se desarrollen una vez adquirida la enfermedad.