En el mundo, cada minuto muere una mujer por problemas en el corazón, y el país, según la Sociedad Colombiana de Cardiología, aporta 45 de esos fallecimientos diarios por infartos. El problema, según Enrique Melgarejo, presidente de esta agremiación, es que muchas llegaron a estos desenlaces sin siquiera saber que presentaban factores de riesgo cardiovasculares que hubieran podido manejarse.
Esta es la razón para que el Día Mundial del Corazón, que se conmemora por esta época, esté dedicado a resaltar la importancia de las enfermedades cardiacas en mujeres de todas las edades y, de paso, desmontar el mito de que los males en este órgano son patrimonio exclusivo de los hombres.
Al comparar las cifras que más preocupan a las autoridades de salud con respecto a las mujeres, se evidencia que el infarto agudo del miocardio (IAM) está entre los primeros motivos de enfermedad y muerte femenina, muy por encima de problemas gravísimos como el cáncer de seno o el cáncer de útero.
Para preocuparse
Melgarejo insiste en que después de la menopausia, la tensión arterial elevada es más frecuente en las mujeres, a tal punto que ellas son más propensas no solo a accidentes cerebrales, sino que sobreviven menos al IAM. El asunto, según estudios de la Sociedad Colombiana de Cardiología, es que los síntomas de infarto en la mujer son diferentes con relación al hombre. Para ellas, por ejemplo, el dolor se ubica más en la boca del estómago que en el pecho y, además, tienen coronarias (arterias que ligan el músculo cardiaco) más delgadas y tortuosas, sin contar que la diabetes que afecta gravemente a este órgano es más agresiva en las mujeres, lo mismo que la falla cardiaca, condiciones que hacen que en estos eventos haya menos sobrevivientes.
Estrógenos sí, pero…
Gabriel Robledo, cardiólogo y director del Instituto Cardiológico de Bogotá, manifiesta que siempre ha existido la idea de que las mujeres están protegidas por los estrógenos (hormonas femeninas) y que esto es por siempre. Sin embargo, se desconoce que esta ‘inmunidad’ no va más allá de la menopausia y que si son fumadoras o diabéticas, pierden esta protección natural. Melgarejo insiste en que es necesario reforzar el control de los factores en ellas, sin dejar de lado la vigilancia extrema de los enemigos ya conocidos del corazón, como hipertensión, diabetes, colesterol malo elevado, tabaquismo, estrés, sedentarismo y obesidad abdominal.
“Los sistemas de salud e incluso muchos médicos descuidan estas tareas bajo la premisa de que el infarto es cuestión de hombres y que la prevención en mujeres pude esperar”, dice el especialista.
Nuevas esperanzas para pacientes de corazón
Retardos peligrosos
Y no le falta razón a Melgarejo, pues estudios rigurosos demuestran que las mujeres incluso acuden más tarde a las urgencias que los hombres, lo que atenta de manera directa con el axioma médico de que “minutos son corazón vivo en caso de infarto”.
Rodolfo Vega Llamas dice que esto es tan alarmante que muchas mujeres, por desconocer sus síntomas, inician procesos de infarto y no piensan en la gravedad del evento y minimizan sus síntomas, a tal punto que creen que pueden manejarlo por su cuenta o que son algo pasajero. A esto se suma que están subrepresentadas en la mayoría de los estudios clínicos (con base en los cuales se elaboran los protocolos de tratamiento) y de manera preocupante, se ha manifestado la Sociedad Colombiana de Cardiología, por la extrapolación de resultados de estudios hechos en hombres a las mujeres. En otras palabras, dice Melgarejo, se desconoce que el sexo femenino tiene condiciones muy distintas desde lo orgánico, funcional y humoral, que exigen protocolos de atención específicos, cosa que los sistemas de salud no aplican.
“Basta con ver las diferencias en la distribución de la grasa corporal, que influye de manera significativa en el riesgo y en la acción de medicamentos que son liposolubles”, dice Robledo.
Hay diferencias intrasexo en muchas enfermedades que repercuten en el corazón. Por ejemplo, la depresión es más frecuente y severa en mujeres, la percepción de los síntomas en alteraciones valvulares son muy distintas entre ellas y ellos, sin desconocer que por su condición las mujeres de hoy manejan mucho más estrés que los hombres, están comparativamente peor remuneradas, son víctimas frecuentes de acoso y disponen de menos tiempo libre y son proclives a tomar menos medicamentos.
Diez claves para un corazón sano
El capítulo de Cardio Mujer de la Sociedad Colombiana de Cardiología, integrado en su totalidad por todas las mujeres cardiólogas del país, en su campaña ‘La ignorancia es la que mata’ recomienda:
1. Moverse. La actividad le da más vida al organismo y fortalece la función del corazón. Ejercicio regular en todas las etapas de la vida es la sugerencia.
2. Aprender a comer. No se trata de hacer dietas. Es indispensable incluir cinco porciones diarias entre frutas y verduras, regular la sal, disminuir las grasas y propender por el equilibrio en los platos.
3. No fumar. Esta es una obligación ineludible para mantener las arterias saludables en todas las mujeres.
4. Controlar la tensión arterial. Es vital que la tensión arterial se mantenga dentro de los límites normales. La vigilancia regular de este signo vital es obligatorio.
5. Peso adecuado. Mantenerse dentro de los límites aceptables para la edad y la talla es fundamental para la salud cardiaca. No se trata de exagerar por nada del mundo, ni propender por una delgadez extrema. También eso es perjudicial.
6. No le tenga miedo a la menopausia. Hay que entender que la menopausia no es una enfermedad, sino una etapa normal en la vida de todas las mujeres. Aunque se requieren algunos ajustes, esto exige una vigilancia con el ginecólogo y el endocrinólogo para revisar las hormonas y adaptar los cambios de manera tranquila y sin contratiempos.
7. Chequeo regular. El control médico, que incluye una revisión exhaustiva del corazón, es inaplazable en todas las mujeres, con énfasis en quienes tengan problemas de diabetes, colesterol elevado, alteraciones emocionales u otras patologías que también deben mantenerse a raya.
8. Control de las emociones. Se debe entender que las emociones impactan en el corazón, de ahí que hay que aprender a sonreír más, a dedicarse más tiempo libre y a alejarse de elementos hostiles y rodearse de personas y situaciones gratas.
9. Consultar siempre. Ante cualquier síntoma extraño, dolor en la boca del estómago, malestar, sensación de mareo, no hay que dudar en consultar de inmediato.
10. El corazón existe. La mujer debe pensar en este órgano, siempre que asista a control del médico.
Fuente: El Tiempo