Organización Internacional del Trabajo adoptó recomendaciones para implementar estas prácticas a nivel mundial.
Redacción Gestarsalud
En su conferencia general número 110, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) decidió incluir en sus conclusiones las recomendaciones presentadas sobre el trabajo decente y la economía social y solidaria, lo que se considera un paso importante en el reconocimiento de estas prácticas a nivel internacional.
(Le recomendas: 6 cosas que debe saber sobre el pico de enfermedad respiratoria aguda en niños)
La decisión de la OIT va encaminada a que, luego de la evaluación del consejo de administración, se puedan poner en práctica los principios de la economía social y solidaria en las organizaciones internacionales y regionales y se elabore una estrategia y un plan de acción con programas y presupuestos específicos.
El texto de conclusiones aprobado en la conferencia destaca que las empresas sociales y solidarias contribuyen “a la aplicación de soluciones tanto ya establecidas como innovadoras para brindar oportunidades de trabajo decente, y responder a las necesidades de los grupos desfavorecidos y las personas en situación de vulnerabilidad, en particular las mujeres en las zonas rurales”, reconocen “la contribución al respeto de la dignidad humana, al desarrollo comunitario y al fomento de la diversidad, la solidaridad, así como al respeto de los conocimientos y las culturas tradicionales, incluidos los de los pueblos indígenas y tribales” y las “posibilidades para promover la inclusión social, especialmente de mujeres, jóvenes y grupos desfavorecidos”.
(Le puede interesar: Adenovirus: qué son y cómo evitarlos en tiempos de lluvia)
Vale recordar que la economía social y solidaria engloba a empresas, organizaciones y otras entidades que realizan actividades económicas, sociales y medioambientales de interés colectivo o general, que se basan en los principios de la cooperación voluntaria y la ayuda mutua, la gobernanza democrática o participativa, la autonomía y la independencia, y la primacía de las personas y el fin social sobre el capital en la distribución y el uso de los excedentes o los beneficios, así como de los activos.
(Lea también: Pico de infección respiratoria aguda en Bogotá: ¿Cómo cuidarnos?)
El texto aprobado por la conferencia propone, en particular, una definición universal de la economía social y solidaria, el reconocimiento de esta en su papel para el desarrollo sostenible, la justicia social, el trabajo decente y la mejora de las condiciones de vida, la necesidad de aplicar políticas nacionales que la promuevan y el desarrollo de estadísticas y datos, incluyendo la propuesta de establecer un Observatorio Internacional.
La Coalición Internacional de la Economía Social y Solidaria (ESS) se congratula de esta adopción, que constituye un nuevo paso decisivo en el reconocimiento internacional y agradece a todos los mandatos de la OIT por los debates que hicieron posible la adopción de este texto.
(Le puede interesar: ¿Qué recomendaciones hay frente a la hepatitis infantil de origen desconocido?)