Cuando se habla de equidad de género dentro de las organizaciones, según un estudio realizado por Cifras y Conceptos, tan solo 7 de las 100 empresas más grandes de Colombia son presididas por mujeres. En el caso del sector salud, persiste una brecha salarial, así como una diferencia en cuanto a la carga laboral entre hombres y mujeres. Además, en el caso particular de las mujeres existe un techo de cristal, que les impide escalar de forma equitativa hacia los cargos directivos o de liderazgo.
El estudio pudo corroborar que las brechas impuestas tienen mucha relación con los límites que cada mujer se impone, pues, aunque las cifras destacan que el 93 % de las mujeres del sector salud siente que ha crecido profesionalmente, según sus expectativas, el 51 % de ellas piensa y manifiesta que existe el llamado ‘techo de cristal’.
En palabras de Claudia Sterling, vicepresidenta Legal y de Asuntos Corporativos de Droguerías y Farmacias Cruz Verde, «las mujeres nos hemos acostumbrado a auto sesgarnos; a no creer en nosotras mismas. Nuestra falta de confianza y de seguridad no nos permite creer y desarrollar todas las habilidades y competencias que seguramente tenemos para ocupar cargos directivos”.
Lea también: Día Internacional de la Mujer: ¿Qué es el Burnout y cómo atacarlo?
Es importante resaltar que la mayoría de los participantes, tanto del estudio como de la cumbre, coincidieron en el hecho de que, aunque la equidad de género hoy en día es un tema de interés de la agenda pública, aún se requiere más unión de los líderes, un cambio de cultura y más apoyo del sector privado.
En el último año Droguerías Cruz Verde aplicó prácticas de equidad de género, generando 1.371 empleos, de los cuales el 71.3 % fueron ocupados por mujeres. Las vacantes laborales cubiertas fueron distribuidas de la siguiente manera: 2 en la alta gerencia, 4 de gerencia media y 1.365 en cargos administrativos y operativos. Organizaciones del sector salud como Gestarsalud y la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo (AFIDRO) son ejemplo de liderazgo femenino en el país.
De esta forma se plantea como un reto para el sector salud brindar las mismas posibilidades, tanto para hombres como para mujeres, al momento de acceder a cargos directivos, así como de lograr una distribución de cargas horarias y de remuneración equitativa. «La equidad de género en nuestras empresas brinda la posibilidad a la sociedad de no seguir repitiendo algunos estereotipos, como que el cuidado de los niños es únicamente labor de la mujer. Una de las propuestas para alcanzarlo es, por ejemplo, a través del impulso de licencias de paternidad dentro de las compañías» agrega Claudia.
Es importante resaltar que la equidad de género representa también una serie de beneficios económicos para las organizaciones, teniendo en cuenta que según el ranking PAR, las empresas que tienen más mujeres en posiciones de liderazgo suelen ser más competitivas, que aquellas que no los tienen.