El síndrome de Down es una alteración genética causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21, que se traduce en discapacidad intelectual. La incidencia estimada del síndrome de Down a nivel mundial se sitúa entre 1 de cada 1.000 y 1 de cada 1.100 recién nacidos. Para 2019, en Colombia, aproximadamente, uno de cada 800 bebés nacidos vivos tiene síndrome de Down. De allí el llamado que hace Naciones Unidas y muchas otras organizaciones que en la defensa de los derechos de las personas con esta condición y en la lucha por su inclusión en el sector laboral y escolar.
En su más reciente publicación, Naciones Unidas informó que, las personas con síndrome de Down suelen presentar más problemas de salud generales, que personas que no tienen esta u otra condición. Sin embargo, los avances sociales y médicos han conseguido mejorar la calidad de vida de quienes tienen Down. «A principios del siglo XX, se esperaba que los ‘afectados’ vivieran menos de 10 años. Ahora, cerca del 80 % de los adultos con Down superan la edad de los 50 años».
«Un trabajo médico y parental en edades tempranas favorece la calidad de vida y la salud de quienes tienen esta alteración genética, pues se satisfacen sus necesidades sanitarias, entre las cuales se incluyen chequeos regulares para vigilar su desarrollo físico y mental, además de una intervención oportuna, ya sea con fisioterapia, educación especial inclusiva u otros sistemas de apoyo basados en comunidades».
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Uno de los conflictos que exponen los padres con hijos que tienen síndrome de Down es su agresividad, pero, ensayos han demostrado que, trabajando en su desarrollo integral se evitan los conflictos.
Son personas que imitan, por tanto, el buen ejemplo y armonía de su entorno son determinantes en un desarrollo sano. Se estima que la etapa de los 0 a los 5 años es una de las más importantes para trabajar en la parte sensorial, intelectual y el desarrollo de los niños con síndrome de Down.
Según explica la Organización de Naciones Unidas, el síndrome de Down, como todas las discapacidades, es un conjunto de trastornos o alteraciones médicas que van ligados a unos limitantes en el entorno, que impiden la adecuada inclusión del individuo.
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“La discapacidad termina siendo la interrelación en donde tenemos justamente un tema biológico, que va ligado a un contexto que no le permite al individuo incluirse adecuadamente. Eso favorece la discapacidad. El síndrome de Down es un trastorno genético que está asociado con una serie de alteraciones, pero la discapacidad se da en tanto el entorno le impide al individuo incluirse adecuadamente”.
ONU
Este síndrome es un trastorno genético, se da en la concepción del individuo, en el proceso embriológico. Para el síndrome de Down no hay una cura, pero los diferentes problemas físicos tienen diferentes maneras de manejarse a lo largo de la vida. Asegura la Asociación Nacional de Síndrome de Down, en Estados Unidos, que la causa general de este síndrome es un error en la división celular, conocida como no-división. «No se conoce la razón por la cual se presenta esta anomalía».
Sin embargo, asegura la organización, se sabe que este error ocurre en el momento de la concepción y que no está relacionado con nada que la madre haya hecho durante el embarazo. Lo que sí se sabe es que la posibilidad de error aumenta al aumentar la edad de la madre, aunque el 80 % de los casos del síndrome de Down se presenta en hijos de mujeres menores de 35 años.