Nuevos hallazgos dan fe de la importancia de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) en el momento en que se encuentra la enfermedad de COVID-19. Y es que, una investigación en ratones publicada en la revista científica Journal of Virology ha mostrado que los antiinflamatorios no esteroideos, como el ácido acetilsalicílico, el ibuprofeno y el naproxeno, reducen la respuesta de los anticuerpos y la inflamatoria a la infección por el SARS-CoV-2.
Se trata de una investigación que debe desarrollarse en humanos en una nueva fase, con el objetivo de determinar la consecuencia del uso de AINE durante la infección natural por COVID-19.
Craig B. Wilen, profesor adjunto de Medicina de Laboratorio e Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale (Estados Unidos) ha explicado que por ser los AINE los medicamentos antiinflamatorios más utilizados, es importante determinar cuántos datos hay en el mundo científico para usarse en el camino de conocer si los antiinflamatorios no esteroideos producen respuestas y anticuerpos en las personas.
Según la investigación, tomar AINE durante el COVID-19 podría ser perjudicial o beneficioso, dependiendo del momento de la administración.
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“El potente antiinflamatorio dexametasona (que no es un AINE) es perjudicial para los enfermos de COVID-19 cuando se toma al principio de la infección, pero es beneficioso cuando se administra durante las últimas fases de la enfermedad”. En este orden de ideas, explica el documento, el efecto antiinflamatorio de los AINE también puede ser perjudicial en el principio de la infección, pues, según evidencia científica la fase de inflamación suele ser útil en las primeras etapas de la enfermedad.
“Eso cambia en las fases posteriores de la COVID-19, sobre todo si el paciente sufre una inflamación intensa conocida como tormenta de citoquinas, que es una respuesta inmunitaria de compuestos inflamatorios que suele producirse en los pacientes con COVID-19 y que puede provocar complicaciones, la necesidad de acudir a la unidad de cuidados intensivos e incluso la muerte”.
Los resultados de la investigación y el desarrollo de estudios en humanos resultan imprescindibles, sobre todo porque muchas personas en el mundo toman AINE como tratamiento para afecciones como la artritis, para infecciones de varios tipos y para efectos secundarios de proceso de vacunación.