Junto al uso del tapabocas, el lavado de manos es la más importante medida de autocuidado y protección conta el contagio del virus del Covid-19. Hay quienes podrían confiarse de no hacerlo porque no salen a la calle y no se exponen; sin embargo, no se puede bajar la guardia porque aunque el riesgo sea mínimo, sigue existiendo en la vivienda.
La importancia del lavado de manos para prevenir el contagio con el virus SARS-CoV-2, es porque este tiene tres elementos: el material genético (ARN), las proteínas (responsables de que se introduzca en las células y las infecte) y la envoltura vírica, que rodea y protege al virus. El jabón desactiva esta membrana formada por lípidos y deja al coronavirus sin envoltura vírica y por tanto, desprotegido.
Los tensioactivos del jabón disuelven la grasa debido a su estructura química y a que sus moléculas cuentan con dos partes que atraen el agua y las grasas, encapsulando la suciedad y volviéndola soluble en el agua.
Dado que el virus puede permanecer activo durante largo tiempo, dependiendo del tipo de superficie y que además tocamos varios tipos de ellas, no se puede bajar la guardia aunque usted permanezca en su casa.
Las personas están en contacto durante el día con varios tipos de superficies y dependiendo de cada una de ellas el virus tiene un tiempo de vida determinado, entonces se puede pensar equivocadamente que si se permanece dentro del hogar, sin pisar la calle, entonces no es necesario lavarse las manos constantemente, pero no es así.
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Existen varios momentos del día cuando hay que reforzar especialmente el lavado de manos:
Antes de comer
En este caso, no solo se trata de prevenir el contagio del Covid-19, sino de evitar el ingreso al cuerpo de cualquier virus o bacteria.
La idea es hacerlo antes de cualquier comida del día, así sea una simple merienda o una fruta que se agarre con las manos.
Antes y después de usar el baño
Esta sugerencia también siempre ha estado sobre la mesa y en la boca de profesionales de la salud, de madres y abuelas. En los baños se producen la mayor parte de los contagios de infecciones que afectan a las vías respiratorias y al sistema digestivo.
Cuando se reciben domicilios
Aunque el domiciliario no entra, en muchos casos, siquiera al conjunto, el paquete o bolsa sí y este pudiera estar contaminado. Por lo tanto, se hace necesario desinfectarlo y muy especialmente, lavarse las manos una vez sea sacado el contenido.
Además de estas ocasiones y aunque permanezca todo el día en casa, lávese las manos cada vez que pueda. El contacto con el jabón debe durar mínimo de 20 a 30 segundos y se debe frotar en toda la mano, entre los dedos y las uñas. Asimismo debe realizarse el enjuague con abundante agua.