La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre un fenómeno de resistencia antimicrobiana, que amenaza con destruir un siglo de progreso médico. Tal y como ha informado el máximo ente sanitario, la situación puede llegar a ser más complicada que la misma pandemia del Covid-19 y las que han existido hasta el momento.
Recuerda la OMS que la resistencia a los antimicrobianos se produce cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos son inmunes a los efectos de los medicamentos, incluidos los antibióticos, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones comunes y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades, formas graves de infección y muerte.
En palabras de Tedros Adhanom Ghebreyesus, líder de la OMS, la resistencia a los antimicrobianos no parece tan urgente como una pandemia, pero es igualmente peligrosa.
Los antimicrobianos son armas esenciales para luchar contra las enfermedades en los seres humanos, los animales y las plantas. Incluyen antibióticos, antivirales, antifúngicos y antiparasitarios.
De cara a tratar o evitar el Covid-19, automedicarse puede generar una resistencia a los medicamentos como los antibióticos, una situación completamente perjudicial para el tratamiento de enfermedades bacterianas.
La toma de medicamentos sin indicación ni supervisión médica tiene diversos riesgos en la salud de las personas, que van desde leves hasta graves e irreversibles. En cuanto al Covid-19, la Organización Mundial de la Salud no recomienda la automedicación de ningún medicamento.
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Tal y como lo explica el portal de salud Elhospital.com, la resistencia a los antibióticos prolonga las estancias hospitalarias, incrementa los costos médicos y aumenta la mortalidad. Con al menos 70.000 muertes anuales en el mundo y la posibilidad de alcanzar 10 millones de fallecimientos para el año 2050, la resistencia a los antibióticos (RAM) es señalada por la Organización Mundial de la Salud como uno de los desafíos de la salud mundial a combatir en esta década.
Para el máximo ente sanitario, Latinoamérica será la tercera zona geográfica con mayor número de defunciones para 2050 por esta causa y se estima que el daño económico causado por la RAM podría ser comparable al de la crisis financiera mundial de 2008-2009, debido al aumento de los gastos en atención sanitaria, impacto en la producción de alimentos, el comercio y el aumento de la pobreza y la desigualdad.
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Ante el preocupante aumento de consumo de antibióticos sin prescripción médica y con el objetivo de mitigar los efectos del Covid-19, la OMS ha sido reiterativa y enfatiza en que no se deben usar antibióticos como medio de prevención o tratamiento del Covid-19.
“Los antibióticos solo deben usarse para tratar una infección bacteriana, siguiendo las indicaciones de un médico. Aunque algunos remedios occidentales, tradicionales o caseros pueden proporcionar confort y aliviar los síntomas del Covid-19, no hay pruebas de que los medicamentos actuales puedan prevenir o curar la enfermedad».
OMS
La OMS insiste en que no recomienda la automedicación, en particular con antibióticos, para prevenir o curar la COVID-19.