Los rumores sobre la propagación y brote del virus Nipah (VNi) en la India pusieron en vilo los nervios de quienes tuvieron acceso a la información, la cual fue difundida en redes sociales y medios de comunicación. En plena pandemia por Covid-19, con un pico epidemiológico en América Latina que está en pleno crecimiento, parece imposible resistir una nueva enfermedad letal.
Según los rumores, la fuente original de la alerta fue la Organización Mundial de la Salud, razón por la cual el pánico no se hizo esperar. Pero es falso, el último brote registrado en la India ocurrió en 2018; el año pasado se registraron algunos casos, pero la poca cantidad no puede considerarse brote.
Un tuit de la Embajada de India en México confirmó que “NO hay alertas emitidas por la OMS con respecto al virus Nipah y esta es una noticia vieja de 2018 que se ha distribuido de forma irresponsable”.
A propósito del brote que se registró en la India hace dos años, la OMS explica que la infección por el virus Nipah (VNi) es una nueva zoonosis emergente que causa cuadros graves tanto en animales como en el ser humano. El huésped natural del virus es el murciélago frutero de la familia Pteropodidae, género Pteropus.
Según los datos aportados por el máximo organismo sanitario del mundo, el VNi se detectó por vez primera durante un brote de la enfermedad que se declaró en Kampung Sungai Nipah, Malasia, en 1998. En esa ocasión el huésped intermediario fue el cerdo. Sin embargo, en brotes posteriores no hubo huésped intermediario. En Bangladesh, en 2004, las personas afectadas contrajeron la infección tras consumir savia de palma datilera contaminada por murciélagos fruteros infectados. También se ha documentado la transmisión entre personas, incluso en un entorno hospitalario en la India.
“En el hombre la infección por VNi se asocia a un espectro de manifestaciones clínicas que van desde un proceso asintomático hasta un síndrome respiratorio agudo o una encefalitis mortal. No hay ninguna vacuna para el hombre o los animales. La atención de sostén intensiva constituye la principal forma de tratamiento en los casos humanos”.
La Organización Mundial de Sanidad Animal explica que durante los brotes de 1998-1999 de Malasia y Singapur se sacrificaron más de un millón de cerdos para controlar la enfermedad; entonces ocasionó efectos económicos y sociales «devastadores». En 2003, 2004, 2007 y 2008, se han registrado en Bangladesh y en India casos humanos sin relación aparente con brotes en animales domésticos. Desde entonces no se han reportado nuevos brotes.
Resulta necesario aguardar un nuevo pronunciamiento de la OMS sobre la posibilidad o no de un nuevo brote de Nipah en alguna parte del mundo, por ahora, no hay información reciente por parte del ente sobre la cercanía o llegada de la enfermedad.