- Con los valores definidos de la UPC para el 2022 y el fin de gran parte de los recobros, Gestarsalud invita a prestadores públicos y privados a tener novedosas formas de articulación para que el dinero alcance y se garantice la demanda de servicios cada vez más creciente a nuestros usuarios y la seguridad financiera.
- Gestarsalud reconoce avance en el cierre de la brecha de la UPC del subsidiado frente al contributivo, sin embargo, para los próximos años se debería contemplar la mayor vulnerabilidad de esta población, sus determinantes y las condiciones claramente diferenciales a la hora de garantizar el acceso efectivo a los servicios.
El anuncio del incremento de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) para el 2022, correspondiente al 6,33 por ciento para el régimen subsidiado y al 5,42 por ciento para el contributivo, así como la inclusión de gran parte de los llamados presupuestos máximos o recobros dentro de lo que cubre esta prima, se consolida como una gran responsabilidad para todos los actores: EPS, prestadores públicos y privados y usuarios.
Es claro que cuanto más dinero se asigna, más responsabilidad para cubrir tanto lo incluido en el Plan de Beneficios en Salud (PBS) como las inclusiones que corresponden a lo que no estaba incluido anteriormente y así seguir garantizando la creciente demanda de los usuarios. Y allí se hace mas necesario que nunca el rol de las EPS de gestionar, controlar los recursos, propender por la eficiencia y vigilar un buen servicio hacia nuestros usuarios; todo ello para que los recursos asignados no solamente sean suficientes sino tengan los mejores resultados posibles para la población.
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Por ello invitamos a los prestadores de servicios de salud, tanto públicos como privados, a tener novedosas formas de articulación en función de la eficiencia, la seguridad financiera y que los recursos alcancen para atender la demanda creciente de nuestros usuarios.
El fin de gran parte de los llamados presupuestos máximos o recobros, que financian servicios, medicamentos y tecnologías que no están en el PBS, con su inclusión dentro del valor girado en la UPC es una buena noticia porque se trataba de un proceso que traía dificultades para los usuarios y para el flujo de recursos generando cuentas por cobrar a los departamentos y mala reputación del sistema.
En el caso del régimen subsidiado en una gran proporción se disminuyen y eliminan los recobros incluyéndolos en lo cubierto por la UPC, pero siguen por fuera, entre otros, servicios como los complementarios, que son un porcentaje importante de lo prestado en el país adicional al Plan de Beneficios.
Desde Gestarsalud estaremos atentos a la metodología que se exigirá para acceder a esos recursos, que podrían estar en el orden de los 600.000 millones de pesos anuales, y también a que se resuelvan aquellas causales que en el 2021 impidieron soportar las atenciones por parte de los prestadores.
Ahora, gracias al uso por primera vez de la información generada por el régimen subsidiado, esperamos que se continúe avanzando en la suficiencia de los recursos para garantizar la demanda de servicios de salud de los usuarios cada vez mas creciente y especialmente para la población más vulnerable del país, contemplando su mayor vulnerabilidad, las situación de sus determinantes y las condiciones claramente diferenciales que a diario enfrentamos para garantizar el acceso efectivo a los servicios.