Se estima que un tercio de la población adulta tiene el parásito microscópico Toxoplasma Gondii, causante de la toxoplasmosis; una enfermedad transmisible entre animales y humanos. Los síntomas de la etapa aguda de esta patología se confunden, generalmente, con los de un resfriado común y, debido a esto, casi nunca se realiza una intervención farmacológica o se solicita tratamiento médico, ya que el organismo humano, cuando se encuentra sano, logra combatirlo sin inconveniente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en muchas comunidades, la mayoría de las personas ha sufrido la infección al comienzo de la edad adulta. Sin embargo, las personas con un buen sistema inmunitario no presentan síntomas graves, en cambio, si este es deficiente, la infección podría tener consecuencias graves como afecciones cerebrales, cardíacas, pulmonares, gastrointestinales y oculares que, incluso, pueden conllevar a desenlaces fatales.
“La toxoplasmosis es diagnosticada a través de una prueba inmunológica, que determinan si la persona infectada está en una fase aguda o crónica. Especialmente, en el caso de una mujer embarazada, es fundamental determinar esta diferencia ya que la fase aguda puede generar un riesgo en los primeros meses de gestación” explica Carlos Álvarez, médico infectólogo, epidemiólogo y vicepresidente científico y de investigaciones de Clínica Colsanitas.
El Dr. Álvarez responde las 6 preguntas más comunes sobre esta enfermedad zoonótica (que se transmite entre animales y humanos):
1. ¿Es transmisible de humano a humano?
No, la toxoplasmosis solo es trasmitida de madre a hijo durante el período de gestación o a través de un órgano trasplantado.
2. ¿Cómo se contrae la enfermedad?
Gracias a que el parásito se aloja en seres de sangre caliente, como aves, roedores y mamíferos, es posible que los seres humanos resulten infectados por el consumo o manipulación de carnes crudas o mal cocidas. Es posible contraerlo por el consumo de agua contaminada, vegetales mal lavados, manipulación de la tierra, arena, heces de gato o de madre a hijo en el embarazo.
3. ¿Los gatos son los principales transmisores de esta enfermedad?
No. Aunque es cierto que los gatos pueden llegar a ser portadores de esta enfermedad, ya que en ellos se realizan ciclos reproductivos del parásito, si el animal permanece en casa y se evita la ingesta de carne contaminada de aves o roedores, el riesgo de que los felinos adquieran el microorganismo disminuye.
4. ¿Cómo evitar que mi gato pueda contagiarme?
Lo fundamental es garantizar que el gato mantenga una dieta con base en concentrado o de comida procesada. Se debe evitar que el gato salga de cacería para que no tenga acceso a carne cruda contaminada de roedores y aves. Diariamente se debe limpiar el arenero para que no haya lugar a la incubación del parásito y la caja se debe lavar con agua caliente, pues esto ocasiona que los huevos del microorganismo mueran.
5. ¿Cómo afecta la toxoplasmosis el embarazo?
No siempre que hay infección por este parásito, llega al feto. Sin embargo, el contagio puede tener riesgos graves. Si la mujer adquiere el microorganismo durante el primer trimestre de gestación, se puede producir la muerte del feto o el bebé podría nacer con malformaciones. Si la infección ocurre en el segundo trimestre del embarazo se continúa con el riesgo. Y si se presenta durante el tercer trimestre se podrían generar complicaciones como miocarditis o encefalitis.
6. ¿Cuál es el tratamiento para contrarrestar la toxoplasmosis?
Es fundamental asesorarse siempre con un médico especialista, que se encargue de recetar lo más adecuado y las dosis convenientes. Para las personas sin ninguna patología previa, se formulan medicamentos para aliviar las molestias. En cambio para las mujeres embarazadas, lactantes o personas con compromiso inmunológico, se recomienda el uso de antiparasitarios.