En Colombia se reportaron 14 posibles casos de difteria en 2020, que fueron descartados, sin embargo, entre 2018 y 2019 en el país sí se confirmaron 9 casos de la enfermedad. Entre la semana epidemiológica 1 y 7 de 2021, Haití y República Dominicana reportaron 11 casos confirmados y 6 defunciones. La OPS y la OMS instan a los países con brotes de difteria a implementar estrategias de vacunación, que garanticen coberturas superiores al 95 % con la serie primaria (3 dosis) y refuerzos (3 dosis), para brindar protección a lo largo de la vida. En Colombia, 3 dosis de la serie primaria y 2 dosis de refuerzo contra la difteria están incluidas en el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) y son completamente gratuitas.
Un año después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara a la COVID-19 como una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII), la OPS junto con la OMS han seguido de cerca el impacto sobre las coberturas de vacunación y el riesgo que su disminución representa sobre las enfermedades prevenibles por vacunas, que ya estaban controladas; tal ha sido el caso de la difteria.
Las cifras de difteria son alarmantes, teniendo en cuenta que, en 2020, un total de 5 países notificaron 87 casos confirmados de la enfermedad, incluidas 27 defunciones en la Región de las Américas: Brasil (2 casos), República Dominicana (10 casos, incluidas 8 defunciones), Haití (66 casos, incluidas 16 defunciones), Perú (4 casos, incluida una defunción) y la República Bolivariana de Venezuela (5 casos, incluidas 2 defunciones).
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En esta línea, la OPS/OMS reportaron una disminución de la cobertura de la tercera dosis de la vacuna contra la difteria, tétanos y pertussis (DPT3) en niños menores de 1 año, lo que representa una amenaza para los países de América Latina.
Para la Dra. Marcela Fama, presidente de la Sociedad Colombiana de Pediatría, la COVID-19 llegó para recordar lo vulnerable que puede ser la humanidad. «Hoy el mundo espera con ansias aplicarse la vacuna contra la COVID-19, pero las cifras en cobertura reflejan un retraso con las que actualmente se cuenta en el Plan Ampliado de Inmunización. Es inadmisible que sigan existiendo muertes por una enfermedad que puede prevenirse por medio de la vacunación, como la difteria».
Si bien, en lo corrido de 2021 no hay casos registrados de la enfermedad en el país, es vital hacer un llamado a mantener actualizados los esquemas de vacunación de los menores, teniendo en cuenta que países vecinos como Brasil, Perú y Venezuela registraron casos y decesos a causa de la enfermedad.
La situación se torna más preocupante al comparar la cobertura de vacunación del 2020 con la del 2019, donde reportes de la OPS/OMS indican una disminución del número de dosis administradas entre marzo y junio de 2020, comparado con el mismo periodo del año anterior.
Hay que prevenir la propagación del virus
La OMS indica que otro factor que incide en la propagación de la difteria, tanto en República Dominicana como en otros países de la región de América Latina y el Caribe, es la activa migración de personas provenientes de países con sistemas de salud debilitados y sin políticas de vacunación de adolescentes y adultos.
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«Cuando un niño es vacunado se evita que, a causa de la difteria, se le forme una membrana espesa en la parte de atrás de la nariz o garganta, la cual puede causar dificultad para respirar, tragar o la muerte. De ahí radica la importancia de la continuidad en las coberturas vacunales».
El llamado de las organizaciones se extiende a los países con brotes de difteria en curso, para implementar estrategias de vacunación basadas en la epidemiología de la enfermedad, enfocadas en las áreas geográficas afectadas. Podría ser necesario incluir la vacunación de adultos, así como el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia y la capacidad de diagnóstico laboratorial de difteria.
Sobre la Difteria
Es una enfermedad prevenible por vacunación, que ocasiona dolor de garganta, fiebre baja y escalofríos, pero puede causar membranas en la faringe que obstruyen la vía aérea convirtiéndose en una urgencia en salud. La toxina de la difteria puede afectar el corazón y causar un ritmo cardiaco anormal e incluso insuficiencia cardiaca. También puede afectar los nervios y causar parálisis. Esta enfermedad puede ser muy grave dado que 1 de cada 5 niños menores de 5 años que la contrae, muere.
La Dra. Fama explicó que la baja cobertura en vacunación que se está viviendo a causa del cierre de los servicios de inmunización durante la pandemia de COVID-19, las restricciones en los desplazamientos y el temor de los padres a infectarse de COVID-19 podrían aumentar el riesgo de resurgimiento de algunas patologías inmunoprevenibles, como es el caso de la difteria. “La difteria y el sarampión son un claro ejemplo de aquellas enfermedades que han empezado a resurgir, en países en donde ya estaban controladas».