Buenas noticias. El monitoreo de seguridad de las vacunas de ARNm de COVID-19 en Estados Unidos ha confirmado que la anafilaxia después de la vacunación es un evento muy raro, con tasas de 4.7 y 2.5 casos por cada millón de dosis de vacuna aplicadas de Pfizer-BioNTech y Moderna, respectivamente.
La anafilaxia es la reacción que puede ocurrir segundos o minutos después de la exposición a un agente alérgeno. Los síntomas incluyen erupción cutánea, náuseas, vómitos, dificultad para respirar y shock. Si no se trata de inmediato (generalmente con epinefrina) puede causar la pérdida del conocimiento o la muerte.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, los resultados de las iniciativas de monitoreo son alentadores. Algunas personas no sufren efectos secundarios. Muchas personas han notificado solo efectos secundarios leves después de vacunarse contra la COVID-19.
La vigilancia tras la vacunación de un número importante de personas en el país norteamericano, con los biológicos de Pfizer y Moderna han demostrado que la anafilaxia después de vacunarse contra la COVID-19 es muy poco frecuente.
«Si se produce, los proveedores de la vacunación pueden tratar la reacción de manera inmediata y efectiva. A la fecha, VAERS (el sistema de notificación de reacciones adversas a la vacuna) no ha detectado patrones en causas de muerte que puedan indicar un problema de seguridad con los antídotos contra la COVID-19″, aseguran los CDC.
Los organismos insisten en que «los científicos de los CDC y la FDA han evaluado las notificaciones de las personas que sufrieron un tipo de reacción alérgica grave, después de vacunarse contra la COVID-19.
La anafilaxia después de la vacuna contra la COVID-19 es muy poco frecuente, con aproximadamente 2 a 5 casos por cada millón de personas vacunadas en los Estados Unidos, con base en las reacciones notificadas al VAERS.
Este tipo de reacción alérgica casi siempre se produce dentro de los 30 minutos posteriores a la vacunación. Afortunadamente, los proveedores de vacunas tienen medicamentos disponibles para tratar de manera inmediata y efectiva a los pacientes que sufren anafilaxia después de vacunarse«.
Entre el 14 de diciembre del 2020 y el 14 de febrero del 2021 se han administrado más de 52 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 en los Estados Unidos. «Durante este periodo, el VAERS recibió 934 notificaciones de casos de muerte* (0 %) entre personas que recibieron la vacuna contra la COVID-19. Después de una revisión de la información clínica disponible, incluidos los certificados de defunción, los datos de autopsias y los registros médicos, se concluyó que no había relación con la vacuna».