Hoy se conmemora el Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas; una fecha que funge como oportunidad para recordar que éste es un problema con la estructura y el funcionamiento del corazón, que se presenta al nacer y en Colombia es la patología congénita de mayor incidencia.
Según explica un estudio publicado por la Revista Colombiana de Cardiología, se estima que aproximadamente 1,3 millones de recién nacidos en el mundo tienen cardiopatía congénita, hecho del que se desprende una alta mortalidad por tratamiento inadecuado durante el primer año de vida, especialmente porque a que la mayoría (90 %) de las incidencias registradas son de personas que vive en los países pobres.
Las cardiopatías congénitas en Colombia afectan a entre 8 y 12 de cada 1.000 niños nacidos vivos. Esto supone unos 3.800 casos nuevos cada año; de ahí la importancia del tamizaje cardiovascular temprano.
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Las cardiopatías congénitas suelen estar divididas en dos tipos: cianótica (coloración azulada producto de una relativa falta de oxígeno) y no cianótica. Según explican los expertos en este tipo de enfermedad, los problemas derivados pueden presentarse solos o juntos. La mayoría de los niños con esta enfermedad no tienen otros tipos de defectos de nacimiento, sin embargo, las anomalías cardíacas también pueden ser parte de síndromes genéticos y cromosómicos; algunos de los cuales pueden ser hereditarios.
Durante una entrevista hecha por Infobae a Eugenia Olivetti, especialista en cardiología infantil del servicio de Cardiología del Hospital Garrahan de Argentina, la especialista explicó que a partir de la semana 20 de gestación, mediante la ecografía cardíaca fetal, pueden detectarse las anomalías congénitas cardíacas más complejas. De esta manera, el embarazo continuará con los controles periódicos y se podrá organizar el parto para brindar al recién nacido los cuidados y el tratamiento adecuado en las mejores condiciones clínicas.
Por su parte, el médico neonatólogo Héctor Alfonso Romero, coordinador de la Unidad die Recién Nacidos del Hospital San José en Bogotá, explicó que los signos sospechosos de un menor de edad que sufre de una cardiopatía congénita son: el color morado que podría tener el bebé, respirar rápido y la presencia de un soplo en el corazón, que se suma a la alteración de los pulsos en los pies de los bebés. Aunque el paciente no presente estos síntomas, a los niños se le tiene que realizar un tamizaje a las 24 horas de haber nacido.
Los expertos coinciden que en Colombia ha aumentado la detección de problemas congénitos complejos en recién nacidos, gracias a los tamizajes oportunos antes y después del nacimiento.
Estos son la herramienta más eficiente para detectar cardiopatías congénitas a tiempo y, por ende, brindar un manejo adecuado. Todo influye en la reducción en los índices de mortalidad.
La Fundación Española del Corazón explica que el tratamiento de las cardiopatías congénitas, cuando se precisa, suele ser quirúrgico. En algunos casos, la alteración puede corregirse con una única intervención quirúrgica, pero en las cardiopatías congénitas más complejas puede ser necesaria la realización de varias cirugías.
«Las cardiopatías congénitas suelen producir alteraciones en el electrocardiograma y la radiografía de tórax, pero la prueba diagnóstica fundamental es la ecocardiografía, que permite diagnosticar y evaluar la gravedad de la mayoría de ellas. En ocasiones puede ser necesario realizar un cateterismo cardiaco. La mayoría se diagnostican antes del parto, en los estudios rutinarios que se realizan a todas las embarazadas. Sin embargo, algunas cardiopatías congénitas únicamente se detectan en el momento del nacimiento o poco después«.