Un informe reveló que el 72 % de los pacientes cardiovasculares desean una atención médica más personalizada y que 80 % de los médicos y administradores de hospitales están de acuerdo con que los avances en las tecnologías de diagnóstico y tratamiento han conducido a mejoras tangibles en la atención al paciente.
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en todo el mundo, con alrededor de 18 millones de muertes al año. En Colombia, estas condiciones también son la primera causa de mortalidad , por eso las nuevas tecnologías de la salud son cada vez más necesarias para combatir estas afecciones. Se pueden prevenir hasta en un 80 % las muertes relacionadas con estas enfermedades.
Más de 1.400 médicos, administradores de sistemas de salud y pacientes de todo el mundo participaron en la investigación internacional Beyond Intervention (Más allá de la intervención), liderada por Abbott, para descubrir las deficiencias en la atención del paciente cardiovascular e identificar nuevas formas de mitigar esas barreras. Una de las integrantes fue la Dra. Natalia Pinilla, investigadora colombiana que actualmente se desempeña como profesora asistente en el Departamento de Medicina de la Universidad McMaster en Ontario, Canadá.
Según el estudio, el uso de tecnologías avanzadas puede proporcionar diagnósticos más precisos y tratamientos eficientes para mejorar el estado actual de la salud vascular y la percepción que los médicos y los pacientes tienen sobre estas herramientas y la información que ofrecen para tratar sus condiciones.
“Estas innovaciones y soluciones emergentes se basan en las necesidades clínicas de los pacientes, enfocadas en reducir las brechas en la atención vascular a través del desarrollo y la implementación de tecnología. Al estar centradas en innovación para el tratamiento, incluyendo la implementación de nuevas aplicaciones inteligentes, monitoreo remoto y enfoques mínimamente invasivos, la medicina avanza para mejorar la atención al paciente y trabaja para abordar muchos de los problemas identificados en la investigación» indicó la Dra. Pinilla.
El desafío para Colombia y la sostenibilidad de su sistema de salud en esta área es cada vez mayor, ya que se estima que las condiciones cerebrovasculares han aumentado más de un 10 % anual, según lo informado por un estudio publicado en 2018 con datos de ACEMI. Asimismo, el informe muestra que el diagnóstico de ECV ha pasado de 60,4 casos por 100.000 personas en 2010 a 103,5 casos en 2012, y que los costes para el sistema de salud son considerablemente más elevados para los pacientes con, por ejemplo, un infarto agudo de miocardio en comparación a una persona sin esta condición.
«Esta investigación identifica cómo los médicos y los administradores de atención médica pueden mejorar la atención al paciente y la necesidad de utilizar adecuadamente la información y la tecnología para permitir diagnósticos más precisos, informar la toma de decisiones compartida y determinar mejores estrategias de tratamiento para garantizar los mejores resultados posibles para los pacientes», dijo el Dr. Nick West, director médico y vicepresidente divisional de asuntos médicos de la división vascular de Abbott.
El 72 % de los pacientes desea una atención médica personalizada, basada en una relación bidireccional entre médico y paciente, con un rol activo que incluye un plan de tratamiento individualizado basado en datos, donde hay un intercambio efectivo de información y con monitoreo remoto del progreso del paciente; porque el 79 % de los pacientes confían en la toma de decisiones de los médicos, pero creen que la tecnología puede ayudar a brindar una atención más personalizada.
Así mismo, en la investigación se hizo evidente que, en el proceso de tratamientos de las ECV, el 55 % de los médicos tienen poco tiempo para dedicar a los pacientes durante todo el procedimiento y el 42 % tiene poca información sobre el seguimiento y la adherencia del paciente, lo que contribuye a las crecientes brechas en la atención al paciente.
A su vez, el 80% de los médicos y administradores de hospitales consideran que la tecnología y los datos son fundamentales para abordar los desafíos antes, durante y después del tratamiento.
«Los avances tecnológicos pueden ayudar a los proveedores a seleccionar, priorizar y tratar a los pacientes en el momento adecuado, con el enfoque correcto, aliviando así las cargas de los pacientes, los profesionales de la salud y el sistema de salud», concluyó el Dr. Nick West.