Estas son las reglas para abordar un ascensor en tiempos de pandemia

Está comprobado que los espacios cerrados, con poca, mala y/o ninguna ventilación son los ideales para que el nuevo coronavirus se expanda. Las gotículas que se expelen al hablar, toser o estornudar quedan en el espacio mal ventilado y alcanza a las personas que ahí se encuentran. De ahí que sean sitios en los que el Covid-19 encuentra un nicho ideal para propagarse.

Los ascensores son unos de estos espacios, en los que el contagio de la nueva enfermedad se hace más posible. Y es que, hay estructuras verticales en los que el acceso por escalera se hace agotador y casi imposible, razón por la cual el uso de ascensores es indispensable e inevitable.

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) recomienda cumplir con cuatro reglas de oro al momento de utilizar un ascensores:

1. Uso obligatorio de mascarillas

El uso de mascarillas o tapabocas debe reducir mayormente el riesgo de contagio. Según dijo al diario Washington Post la experta en enfermedades infecciosas Colleen Kraft, directora médica asociada del Hospital de la Universidad de Emory en Atlanta, en un corto periodo de tiempo y usando mascarillas en el elevador, se disminuye mucho el riesgo a contagiarse de Covid-19. “Los virólogos creen que la intensidad, la frecuencia y la duración son los tres factores que aumentan nuestro riesgo de infección”.

2. Ley del silencio

El doctor Joseph Allen, director del programa Edificios Saludables de la Escuela de Salud Pública de Harvard, recomienda que todas aquellas personas que usen un ascensor eviten hablar para no liberar en el aire las microgotas de saliva que transportan el Covid-19.

También recomendó que una sola persona manipule los botones para todos los usuarios. En las afueras de los edificios residenciales o de oficinas, la gente no se acumule en tumultos en las puertas del elevador.

3. De espalda o en paralelo

Sumado a la mascarilla y a la ‘ley del silencio’, las personas deben evitar, en la medida de lo posible, estar de frente. Se les sugiere, además, optar por mirar en la misma dirección o bien de espaldas. Nunca de frente.

4. Limpieza constante

El personal de limpieza debe poner especial atención en desinfectar constantemente los ascensores y las escaleras. Muchos de los elevadores están revestidos por metales como acero inoxidable y recientes investigaciones han concluido que en este tipo de metal el coronavirus no sobrevive mucho tiempo. Sin embargo, si hay alfombras en el piso y botones de plástico, el riesgo de contacto con partículas del virus aumenta.

Otras reglas importantes para el uso de ascensores tienen que ver con disminuir a la mitad o menos la capacidad de personas que entran al mismo tiempo. Si es posible hacerlo por grupos familiares, en el caso de los conjuntos residenciales, o con muy pocos acompañantes. No tocar los botones con las manos, sino más bien con los codos, es otro consejo importante y útil a la hora de minimizar los riesgos de contagio de Covid-19. Siempre que se pueda lo mejor es utilizar las escaleras.

Evidencia científica

La evidencia científica es limitada sobre el riesgo real de transmisión de Covid-19 durante el transporte vertical dentro de los edificios. De momento, se centra principalmente en edificios públicos como hospitales y centros comerciales. Estos estudios generalmente mencionan la posibilidad de transmisión dentro de los ascensores, pero sin dar detalles o hacer un estudio a fondo.

Trabajos anteriores en SARS dan algunas pistas. Uno de los trabajos analiza la transmisión en un bloque de edificios y muestra que la probabilidad de infección en los pisos superiores y medios de un bloque es significativamente mayor, aunque no explora el efecto del ascensor ni de las escaleras. Otro trabajo, con foco en el mismo brote, considera que la transmisión vertical tuvo lugar de ventana a ventana durante la ventilación de los hogares. Aunque también menciona el riesgo de contagio en los ascensores, que se encontraban en el centro y eran comunes a los edificios.

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