La cultura ciudadana, esa capacidad que tiene el individuo de cumplir y hacer cumplir las reglas que hacen funcionar a la comunidad, y a gran escala a la sociedad, parece verse comprometida en Colombia. Desde que el Gobierno nacional, en aras de mitigar el impacto económico que la pandemia del Covid-19 estaba dejando en el país, flexibilizó los aislamientos y las cuarentenas se logra ver con asombro cómo aún hay personas capaces de vivir sin cumplir con los mandamientos mínimos de convivencia en el contexto sanitario actual.
Personas sin tapabocas en áreas comunes; personas que a pesar de tener una orden de aislamiento preventivo por ser sospechoso de Covid-19 están en las calles; conglomerados familiares y aglomeraciones en espacios cerrados son algunas de las escenas que preocupan a las autoridades nacionales. Personas de a pie, conscientes de las implicaciones de este tipo de actos, también se sienten preocupados y amenazados por el irrespeto de los otros.
En Gestarsalud.com entrevistamos al viceministro de Salud, Luis Alexander Moscoso, para conocer cuáles son las implicaciones legales que el desacato de las medidas de bioseguridad tiene y los canales para denunciar a las personas que incumplan con la normativa. Al respecto, el segundo al mando de la cartera de salud explicó que en el país los CAI y los todos los centros policiales reciben denuncias de este tipo y tienen el deber de hacer cumplir la normativa.
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En Colombia, el incumplimiento de la medida sanitaria que pone en riesgo la salud pública es un delito penal:
- Prisión de cuatro (4) a ocho (8) años por la violación de medidas sanitarias adoptadas por las autoridades competentes que tengan como finalidad impedir la propagación de una epidemia, de conformidad con lo previsto en el artículo 368 del Código Penal.
- Multas sucesivas de hasta diez mil (10.000) salarios mínimos legales diarios vigentes ($292.601.000 para 2020) por la violación de las disposiciones sanitarias, mediante la ejecución de una actividad o la omisión de una conducta, según lo dispuesto en el artículo 2.8.8.1.4.21 del Decreto 780 de 2016.
“Existe normatividad, pero el incumplimiento es tan masivo que se hace inaplicable, no por carencia de normas sino por imposibilidad de hacerlas cumplir. Si nosotros aplicamos la norma con rigurosidad, una buena parte de los colombianos estaría preso. Entonces creo que se hace necesario trabajar más en la conciencia y dejar de pensar que es necesario el policía para cumplir las normas. Esta pandemia nos ha enseñado que la única forma que nosotros tenemos de hacer funcionar las cosas es cumpliendo con la responsabilidad que a cada uno le corresponde».
Luis Alexander Moscoso, viceministro de Salud.
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Para Moscoso, en Colombia hay una forma particular de ver la democracia y de interpretar las libertades. “Privilegiamos la libertad individual sobre las colectivas, cosa que no es mala, pero tenemos que aprender que nuestro límite está en las libertades del otro”.
Considera importante que el país alcance un estado de conciencia colectiva que propenda los derechos individuales al tiempo que se respete y valore al otro. A pesar de que en Colombia existen leyes que castigan a quienes amenazan la salud pública, Moscoso considera que no se trata de un tema pungitivo sino formativo.
“Es necesario trabajar en la conciencia social y personal y eso parte de la educación, del reforzamiento de todas las políticas de Estado y de la actuación de todos los actores. No podemos ponerle un policía a cada persona y en todo momento para que cumplan con la norma”.