Los colegios deberán acostumbrarse a la nueva normalidad. La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció ayer que los colegios volverán a operar de manera presencial a partir del próximo año escolar, según el calendario que corresponda.
«Se lo digo con todo cariño a la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y a la Asociación Distrital de Educadores (ADE), en enero los niños regresan a los colegios sí o sí, no habrá más excusas. Bogotá está preparada responsablemente para tener todos los estándares de seguridad y cuidar a todos los niños».
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López reiteró su mensaje a las agremiaciones que se han opuesto al retorno a la presencialidad, argumentando falta de garantías de bioseguridad en las instituciones: ya es hora de que se implemente la alternancia. Para el retorno a las aulas se van a seguir estrictos protocolos de cuidado, con el fin de evitar que los planteles educativos terminen siendo focos de contagio.
Informó que el distrito tendrá en cuenta el nivel de vulnerabilidad de cada persona, razón por la cual los docentes con riesgos de salud serán exentos del retorno y podrán continuar dando clases de manera remota.
Algunos colegios privados de la ciudad ya han implementado protocolos de bioseguridad para el regreso a la presencialidad y algunos padres de familia se han mostrado de acuerdo con las medidas; sin embargo, otro sector se mostró en desacuerdo y le dio la razón a Fecode y a la ADE, ante el temor de que dentro de los recintos educativos se gesten focos de contagios.
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Según la Secretaría Distrital de Educación, los estudiantes que asisten de manera presencial al colegio deben ser niñas o niños mayores de 2 años. El personal docente, administrativo o de apoyo que asiste al colegio, deben ser adultos entre los 18 y los 59 años sin comorbilidades de base, que impliquen alto riesgo ante una Infección Respiratoria Aguda (IRA) o Covid-19.
Para los colegios con doble jornada, la secretaría sugiere que los momentos de presencialidad, en principio, no superen las cuatro horas de clases. “En la medida que las condiciones epidemiológicas lo permitan, el parámetro del número de horas de permanencia en las instituciones educativas podrá aumentar progresivamente. Los colegios con jornada única podrán prestar el servicio educativo en el horario habitual establecido con antelación a la pandemia”.