Un problema económico y de salud pública han generado las limitaciones y restricciones que el Gobierno nacional ha debido implementar para mitigar los efectos del Covid-19 en el país. El más reciente estudio de Euromonitor Internacional ‘Mercado de bebidas alcohólicas ilegales en Colombia’ ha demostrado que una de cada cinco botellas de bebidas alcohólicas que se consumen en el país es ilegal. En Colombia, el 22,4% de este mercado es ilícito. El país se ubica por encima del promedio de consumo de alcohol ilegal en Latinoamérica.
Cita el documento de Euromonitor que el impacto económico negativo de la pandemia, con los altos niveles de desempleo y bajos ingresos, logra impulsar al consumidor a buscar productos de precios mucho más económicos.
El estudio sugiere trabajar en tres frentes claves para evitar que los efectos de la pandemia sean nocivos desde el punto de vista económico y de salud pública. En otras palabras, que se bloquee el mercado ilegal y el consumo de bebidas adulteradas. Los frentes, a través de los cuales se impulsó el consumo de bebidas alcohólicas ilegales este año tienen que ver con las ventas en línea, la prohibición de venta de licor y el aumento de las importaciones de etanol.
El alcohol ilegal se vuelve aún más atractivo al consumidor, al tener precios más bajos. La producción de alcohol ilegal en el país alcanzó los 366.361 hectolitros el año pasado. Solo el contrabando y el alcohol adulterado representaron el 80% del mercado ilegal en Latinoamérica.
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El investigador y columnista de Revista Semana, Daniel M. Rico, hizo públicas las conclusiones sobre los resultados del primer estudio de caracterización de alcohol ilegal en Colombia. Entre los puntos resaltados por el experto destacan que:
– Al menos 25 colombianos han muerto por consumir alcohol adulterado este año.
– Los adulteradores han mejorado la calidad del empaque, estampillas y tapas, al punto que parece imperceptible el fraude para la mayoría de los consumidores.
– Las restricciones de la cuarentena aumentaron los domicilios y con ello la venta de alcohol ilegal.
– El consumidor promedio no advierte de los riesgos de comprar alcohol por cadenas de Whatsapp, perfiles de Instagram o compra de comercio electrónico.
– El whisky que se vende sin estampilla es alcohol adulterado.
Serios problemas de salud pública
Según citas que ofreció el diario El Espectador, en América Latina el mercado ilegal de alcohol era del 15% antes de la pandemia, pero ahora se mueven «cifras astronómicas lideradas por mafias transnacionales que han hecho su agosto con la cuarentena, no solo en República Dominicana, sino también en México, Panamá, Colombia, Puerto Rico, Argentina y Ecuador».
Asegura el rotativo que los Gobiernos de estos países impulsaron “leyes secas” en todo el país o en algunas regiones durante la pandemia, en un continente que consume más alcohol que el resto del mundo, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Detrás de las intoxicaciones que se han incrementado durante la pandemia existe un mercado ilícito de alcohol.
Esteban Giudici, asesor de políticas de la Alianza Transnacional para Combatir el Comercio Ilícito (TRACIT), le declaró a la agencia de noticias EFE que «las restricciones al alcohol, que buscaban disuadir las fiestas clandestinas y evitar los contactos entre personas, tuvieron un efecto colateral: exacerbaron el comercio ilícito de alcohol. No solo su contrabando, sino la falsificación con productos que no son para el consumo humano, como puede ser el alcohol etílico de farmacia”.