Las medidas de seguridad personales y colectivas en busca de reducir- lo más posible- el contagio y propagación del Covid-19, inicialmente, incurrían en rituales excesivos al salir de casa y antes de entrar. Quitarse los zapatos, desinfectarlos y ubicarlos en un lugar aislado fue una de las indicaciones que más destacaron a principio de año los expertos, quienes ahora aseguran que la práctica no es necesaria.
Jaime Barrio, miembro Consejo Científico del Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) fue uno de los que criticó la medida. En su momento, el galeno explicó que, “para evitar por completo el riesgo de contagio, lo ideal sería que todos llevasen equipos de protección individuales como los que se usan en hospitales para impedir infecciones, pero sería algo excesivo cuando no tratas con personas contagiadas”.
En este sentido aseguró que no es necesario dejar los zapatos fuera de casa para evitar que una posible partícula con el virus adherido a la suela pueda llegar a los ojos o la boca de alguien dentro de los hogares. A su consideración, no es una práctica razonable.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hablado de la poca certeza que hay sobre el tiempo en el que sobrevive el virus causante del Covid-19 en una superficie, pero parece comportarse como otros Coronavirus. Los estudios realizados indican que los Coronavirus pueden subsistir en una superficie desde unas pocas horas, hasta varios días. El tiempo puede variar en función de las condiciones, el tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente.
Lo que parece poco probable es que estando el virus en el suelo pueda llegar a las mucosas, canales por los que entra la enfermedad al cuerpo humano. En este punto sí resulta determinante cumplir con una de las tres medidas de bioseguridad establecidas, comprobadas y seguras para mitigar el riesgo de contagio: constante lavado de manos.
Por su parte, la doctora en farmacia María ‘Boticaria’ García, en su nuevo libro 123 preguntas sobre el Coronavirus asegura que “es cierto que los zapatos han pisado suelo y en el suelo puede haber Coronavirus. Pero la posible carga viral que acabe en la suela del zapato será variable, y probablemente baja, dependiendo del tiempo de permanencia y de las condiciones de temperatura y de humedad”.
García considera más adecuado dejar el calzado fuera de casa que proceder a desinfectarlo, ya que se pueden correr «más riesgos manipulándolos para limpiarlos que abandonándolos a su suerte en la entrada hasta que volvamos a salir de casa». «No nos volvamos locos», sentencia.