A la fecha, el mundo registra 659 mil 817 muertes sólo a causa del Covid-19, sin embargo, la hepatitis- en sus cepas B y C- representa la mayor causa de muerte, con 1,4 millones de defunciones al año, según las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cada 28 de julio se conmemora el Día de la Hepatitis Vírica y el máximo ente sanitario solicita a los países mantener sus políticas de prevención y tratamiento durante la pandemia.
Son muchos los logros que en este sentido se han alcanzado. Antes de que se introdujera la vacuna de la hepatitis B crónica entre los años 1980 y 2000 la proporción de niños infectados era del 5%, para el año pasado esta cifra bajó al 1%. Por tanto, no es permitido descuidarse en la atención de la enfermedad por causa de la pandemia.
“Este logro permite cumplir con una de las metas relacionadas a la eliminación de las hepatitis víricas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: reducir la prevalencia de las infecciones por el virus de la hepatitis B a menos del 1%”, indicó la OMS.
Con motivo del Día Mundial de la Hepatitis Vírica, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, sentenció que “ningún niño debería fallecer por no haber sido vacunado contra la hepatitis B. El logro que anunciamos hoy significa que reduciremos drásticamente las lesiones y cáncer hepáticos en las futuras generaciones. La estrategia más importante para luchar contra esta enfermedad y salvar vidas es prevenir la transmisión materno infantil. Incluso en plena pandemia de Covid-19, debemos asegurarnos de que las madres y los recién nacidos tengan acceso a recursos que pueden salvarles la vida, como la vacunación contra la hepatitis B”.
Otros de los datos que ofrece la OMS arroja que más de 250 millones de personas en todo el mundo están infectadas de forma crónica por el virus de la hepatitis B. Los niños en etapa de lactancia son especialmente vulnerables, ya que el 90% de los que se infectan durante su primer año de vida pasan a ser portadores crónicos del virus, que ataca el hígado y se lleva la vida de más de un millón de personas cada año.
La OMS hace públicas hoy dos nuevas recomendaciones:
- Las embarazadas que hayan dado positivo en las pruebas de detección de la infección por el virus de la hepatitis B (VHB) en sangre (la carga vírica del VHB) deberían recibir tratamiento preventivo antivírico con tenofovir desde la semana 28 de embarazo hasta el parto. Este fármaco antivírico está disponible a bajo costo en muchos países, por menos de US$3 al mes.
- En entornos en los que no se pueden realizar las pruebas para conocer la carga vírica del VHB, la OMS recomienda utilizar una prueba alternativa de bajo costo (HBeAg) para determinar si una mujer cumple las condiciones para administrarle el tratamiento antivírico preventivo.
Según el Ministerio de Salud y Protección Social, Colombia- en sus esfuerzos para eliminar la hepatitis B- ha aumentado las coberturas de vacunación de la dosis contra esta enfermedad en recién nacidos y las terceras dosis de pentavalente. La incidencia de hepatitis, para mediados de 2019 fue de 2,0 casos por 100.000 habitantes y para hepatitis C, de 1,0 casos por 100.000 habitantes.
La hepatitis es una enfermedad que tiene tres clases de contagio:
- La oral: cuando se ingieren alimentos o aguas contaminadas produce la hepatitis A, que se da en brotes epidémicos y puede terminar en insuficiencia hepática.
- La sexual: es cuando se transmite la hepatitis B que es la más grave de todas pero, que es prevenible con la vacuna que se aplica desde el año 1993.
- Transmisión transfusional: genera las clases B y C.