Estudios demuestran que el Covid-19 se está debilitando

Las investigaciones sobre el comportamiento del Covid-19 no paran. Varios son los estudios que buscan comprobar la hipótesis de que la carga viral del SARS-CoV-2 ha ido disminuyendo. Así ha ocurrido con otras enfermedades similares.

Uno de los expertos miembro de la primera línea de atención de la pandemia en Italia, el director del laboratorio de microbiología del Hospital San Raffaele de Milán, Massimo Clementi, ha comprobado- a partir de un estudio- que la carga viral que tenía el nuevo Coronavirus a principios de marzo ha disminuido, asegurando que en la actualidad es cien veces menor que en marzo.

El experto explicó que en la investigación se comparó la carga viral de 100 pacientes hospitalizados durante los primeros 15 días de marzo con la de 100 pacientes llegados a finales de mayo al centro médico. “La cantidad de virus presente en los pacientes que nos han llegado en mayo es enormemente más baja frente a los que ingresaban en marzo”. Sostiene que la disminución vírica se ha manifestado en todo el mundo y en pacientes de todas las edades.

Clementi asegura que la diferencia en el comportamiento del SARS-CoV-2 no se debe a una mutación, sino a una especie de adaptación frente al nuevo huésped (los humanos). “En la primera fase hacía mucho más daño porque había llegado a un huésped, el ser humano, que para él era desconocido. Ahora hay una adaptación, de uno con el otro. Es posible que este sea un dato muy positivo de cara al futuro. Porque, aunque en los próximos meses el SARS-CoV-2 puede reactivase, el virus sería mucho menos agresivo”.

No se trata de que los humanos estén creando inmunidad ante el virus, resaltó. “Es la adaptación de éste a los seres humanos, lo cual se evidencia en su debilidad”.

Consideraciones locales

En Colombia, el tema también tiene acaparada la atención del sector científico. El neurólogo del departamento de epidemiologia clínica y bioestadística de la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana, Diego Rosselli, señala de manera hipotética, un planteamiento similar al del científico italiano: El SARS-CoV-2 está perdiendo fuerza.

Diego Rosselli, neurólogo del departamento de epidemiologia clínica y bioestadística de la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana.
Foto: neuroeconomix.com

Las probabilidades de que el nuevo Coronavirus se extinga, como lo hizo el SARS, siguen siendo considerables y ampliamente posibles.

Los criterios del grupo de expertos de la Universidad Javeriana parten de las siguientes bases:

  1. Están los hechos de comparar este nuevo Coronavirus con sus parientes cercanos: el SARS, que comparte 70% del genoma con el SARS-CoV-2, también tuvo un comportamiento similar. Causó muertes significativas en 29 países del mundo y luego se fue extinguiendo solo.
  1. La segunda base está en que este tipo de virus tienen una cadena única de ácidos nucleicos- por eso se llaman ARN- es decir que no se reproducen, sino que se replican. Cada uno da origen a uno similar a sí mismo. En una de cada 10 mil de esas replicas se produce un error o mutación. Esas mutaciones se van acumulando de generación en generación, la mayoría son silenciosas, y otras tantas van entorpeciendo su capacidad de ataque y daño en los tejidos humanos. En este último comportamiento se basan los estudios hechos por el equipo del doctor Roselli para presumir que las mutaciones pueden ser las causantes de la extinción del SARS y la pérdida de potencia de este tipo de virus. “Muchas veces se atribuye a las medidas gubernamentales adoptadas, pero puede obedecer a otras causas propias del virus”.
  1. Otra base en la hipótesis del Dr. Rosselli corresponde a la letalidad con la que comenzó el virus y la que se presenta en la actualidad. “En este punto son muchos los factores que intervienen, por eso es necesario ampliar la investigación, sin embargo, mucho de esto puede estar relacionado con la debilidad del virus”.

El especialista de la Universidad Javeriana asegura que el panorama va cambiando a diario, pues se van evidenciando nuevos comportamientos, algunos en favor y otros en contra de su hipótesis, sin embrago.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *