Cundinamarca y Bogotá iniciaron los preparativos para realizar el testeo aleatorio más grande del país, en el que se estima la realización de 100.000 pruebas de diagnóstico de Covid-19. Se trata de una iniciativa conjunta en la que los municipios del estado cundinamarqués y la capital del país buscan tener la mayor cantidad de casos localizados a modo de poder ampliar el cerco epidemiológico, y por ende lograr un mejor control de la enfermedad.
El gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, explicó que el testeo se realizará gracias a una donación que hizo la Organización Panamericana de la Salud de pruebas moleculares, con el protocolo Charité de Berlín, diseñado para el diagnóstico del Covid-19.
Los test se realizarán, principalmente, en las zonas consideradas de alto riesgo. Los ciudadanos a quienes se les practicarán, serán identificados por una aplicación que funcionará para Cundinamarca y Bogotá. La herramienta monitorea en tiempo real los casos positivos y las personas que tuvieron algún tipo de contacto con ellos.
“En el transcurso de esta semana determinaremos, de la mano de la Universidad de los Andes y del laboratorio Agrosavia, la logística necesaria para adelantar de manera efectiva el muestreo. La primera jornada se tiene prevista para el último puente de junio, con la gente en casa, para realizar el mayor número de muestras aleatorias”.
El máximo mandatario de Cundinamarca tambiién informó que se dispondrán carpas con personal médico en las vías de acceso a los sistemas de transporte público, con la intención de aplicar muestras antes de ingresar al sistema. Durante esta semana se definirán también los municipios donde se realizará el testeo del último puente de junio. La idea es llegar a todo el departamento de manera gradual.
Algunas otras disposiciones articuladas
Entre otras medidas planteadas por Cundinamarca, Bogotá, Soacha y La Sabana, principalmente, se establecieron horarios para las personas que trabajan en Bogotá, pero viven en otros municipios. Según García, la intención es la de permitir el acceso al transporte público sin que éste supere la capacidad permitida durante la emergencia del Covid-19.
“Las medidas buscan reactivar la economía en la región, sin descuidar la salud de los cundinamarqueses y bogotanos”.