Las capacidades de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en Bogotá están en un 44, 6%, si llega a alcanzar el 50% la Alcaldía de Bogotá declararía la Alerta Naranja en la capital. Las camas para UCI anunciadas por el Gobierno nacional aún no llegan- el mercado internacional sigue congestionado- y el aumento de los casos positivos por Covid-19 no para.
Al respecto, y frente a un decreto que, aunque extiende la emergencia sanitaria en el país también establece ciertas flexibilizaciones sobre el confinamiento, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López advirtió que la ciudad está a punto de entrar en Alerta Naranja en todas sus localidades.
Bogotá se encuentra en alerta amarilla, la primera etapa de las alertas en un panorama de emergencia sanitaria. Las alertas cambian de color, según aumenta la cantidad de contagios y se alcanza la capacidad del sistema. Hasta el momento solo el 15% de los contagiados en Bogotá han requerido hospitalización, cuando ese porcentaje aumente se empezarían a activar todos los planes de alerta.
Según Claudia López, las medidas de alerta amarilla son distanciamiento social, lavado de manos, uso del tapabocas, aislamiento parcial, horarios de salida para hacer deportes y algunas condiciones para la salida al aire libre. “En caso de que lleguemos a alerta naranja, habrá medidas adicionales que concertaremos con el Ministerio de Salud”.
Si la ocupación en las Unidades de Cuidados Intensivos alcanza el 70% la ciudad entraría en alerta roja. Esta alerta es una alarma emitida por las instituciones responsables y se declararía para evitar aún más la propagación del virus y el colapso del sistema.
La alerta roja es el máximo riesgo de contagio. En los hospitales el llamado de alerta roja se da para que los servicios estén listos a una llegada masiva de pacientes. Deberán activar un protocolo para canalizar su atención en esta emergencia y tengan la capacidad de responder.