Las lecciones aprendidas de los fracasos y éxitos en los países de Asia y Europa le dan a Colombia la posibilidad de actuar de manera más proactiva, que reactiva.
¿Qué desató en Italia esta catástrofe epidemiológica de la que hoy es víctima la península europea? Expertos coinciden en que los planes de acción no se activaron a tiempo. Italia está en cuarentena, esto significa que de aquí al 3 de abril los ciudadanos no podrán asistir a reuniones públicas -incluyendo bodas, bautizos y funerales-, se suspenderán los eventos deportivos y los colegios y universidades permanecerán cerrados.
Además, se ha insistido en que nadie salga de sus casas salvo situaciones de necesidad. La policía, de hecho, patrulla las ciudades con el fin de prohibir que las personas deambulen sin una debida justificación.
Estas medidas se aplicaron luego de un fuerte incremento en el número de muertes durante el fin de semana del 7 de marzo: de sábado a domingo aumentó en un 57% la cifra de víctimas fatales, con 133 fallecimientos en un solo día (algo que, hasta ese momento, no se había registrado).
Al respecto, Benjamin Cowling, profesor de Epidemiología de la Universidad de Hong Kong, asegura que los resultados entre países están relacionados con el control y la cantidad de pruebas que cada uno hace. «Italia enfocó sus tests en las personas que ya estaban bastante enfermas en el hospital, por lo tanto la mayoría de estos casos son graves y el riesgo de muerte es bastante alto. Pero si estuvieran controlando a la comunidad en general, incluso a aquellos con síntomas leves, encontrarían muchos más casos y la gravedad sería muchísimo más baja».
Por su parte, el colombiano Oscar Franco, director del Instituto de Medicina Social y Preventiva de la Universidad de Berna, asegura que las acciones que se deben tomar para controlar una epidemia, extinguirla o aplanar la curva epidemiológica y postergar sus picos, pueden llegar a tener un impacto económico importante y este puede afectar no solo a nivel nacional, sino al individual y familiar.
A consideración del experto, Italia ha tomado decisiones fuertes, como lo ha hecho China para tratar de controlar el contagio de la enfermedad y de aplazar el pico de la epidemia, tratando de tener a la gente en su casa. A su criterio, es difícil juzgar y mirar retrospectivamente y señalar a las entidades de que no actuaron con suficiente rapidez. Lo que podemos aprender de lo que pasó en Italia es que este tipo de medidas se deben tomar mucho más temprano.
En consecuencia y tomando como referencia las acciones tomadas en Italia, país con los peores resultados obtenidos hasta el momento durante esta nueva pandemia, expertos consideran que el plan de contención- adoptado por el Gobierno colombiano- en la teoría es acertado. Mitigar el contacto social, de todas las formas, ayuda a extender en el tiempo el pico de la enfermedad. Explica Oscar Franco en este sentido que lo ideal es que las personas no se enfermen al mismo tiempo, pues, inevitablemente, esto incurrirá en el colapso total del sistema de salud.
«Si tú tienes un millón de casos dentro de un mes, imagínate la demanda a los servicios médicos. Si tienes ese mismo millón de casos repartidos en seis meses estás hablando de una mejor capacidad para atenderlos. Y si es en un año o dos, pues mucho mejor. Lo que yo creo, en este estado en el que estamos de la epidemia, es que no vamos a poder reducir el número de casos, sino que lo que aún podemos hacer es expandir el tiempo en el que ese número de casos se van a presentar para que puedan atenderse de forma adecuada”.
Mientras tanto el Gobierno nacional sigue actuando. A diario las cifras aumentan. Los laboratorios están activos todo el día y todos los días sacando resultados de pruebas. Los resultados internos se materializan con las directrices sociales. El país, con casos confirmados, ya está andando a media marcha en su cotidianidad. La intención es evitar a toda costa la propagación desmedida de la enfermedad en el país. La colaboración ciudadana es fundamental.