Aún no se cumple ni siquiera la mitad de la cuarentena obligatoria decretada en Colombia y muchas personas comienzan a sucumbir a la ansiedad y a la alteración de las emociones. La pandemia y el abrupto cambio de vida al que todos en el país están sometidos, comienza a afectar la salud mental.
No hay hasta ahora un plan de apoyo orientado para la ciudadanía en este sentido. Todos los esfuerzos nacionales están abocados en contener la propagación y estragos que puedan causar el Covid-19, pero la incertidumbre emocional, social, económica y sanitaria- aunado con un encierro y aislamiento social permanente- pueden desencadenar una serie de patologías mentales tan peligrosas como el nuevo coronavirus.
Expertos coinciden en que el encierro- especialmente el causado por una situación sanitaria mundial nunca antes vista- ocasiona una serie de sensaciones que van desde el miedo, la frustración, el enojo, la ambivalencia, desorganización, aburrimiento, tristeza, sensación de encierro, sentimiento de soledad y la ansiedad. Todos válidos en una condición humana y social incierta.
Ciertas EPS e IPS del país están planeando de manera particular y según el comportamiento de su población establecer algunos programas para el manejo de la situación, sin embargo, resulta imperante una intervención más agresiva por parte de las entidades, a objeto de mantener la estabilidad mental de la mayor parte de la ciudadanía, quienes no saben hasta cuándo se extenderá la cuarentena ni qué desenlace tendrá la enfermedad en sus vidas.
La Vicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez, dio a conocer el concepto de un grupo de expertos en salud mental, conformado por sicólogos, siquiatras y neurocientíficos sociales, especialistas que aceptaron su invitación para orientar y acompañar a los colombianos durante el período de Aislamiento Preventivo Obligatorio.
Durante el programa ‘Prevención y Acción’, a través del cual el Presidente de la República informa al país los detalles de las acciones que el Gobierno adelanta para mitigar los efectos del COVID-19, la Vicepresidenta destacó la disposición de los profesionales de la salud mental, con quienes avanza un programa especial que permitirá, entre otros, poner a funcionar la línea de orientación sicológica en todo el territorio nacional, iniciativa a la cual se han vinculado cerca de tres mil voluntarios.
Este trabajo se realiza de la mano con el Ministerio de Salud y el Ministerio de las TIC.
“A través de estas asociaciones, tenemos la garantía de contar con estos profesionales que están ofreciendo el apoyo, y queremos que se pueda hacer la telemedicina, en una primera etapa, que es la orientación; después se definirá si los pacientes entran en un proceso de terapia y cómo hacemos para apoyarnos en la EPS”, dijo.
Algunas recomendaciones de la OISS
La Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), con sede en España- uno de los países del mundo más golpeados por el Covid – 19 y donde la cuarentena ya lleva más de 15 días- ha dado recomendaciones para mantener la salud mental en aquellas personas que deben aislarse en sus casas a causa de la propagación de la enfermedad en sus países.
Entre las recomendaciones de la OISS destacan:
- Mantener una relación con el trabajo, los jefes y los compañeros en horarios y momentos establecidos en el día. En la medida de lo posible es necesario establecer rutinas laborales. Conversar abiertamente con superiores para que flexibilicen la rutina en empleados que tienen a su cargo niños o adultos mayores.
- Para lograr una organización laboral es necesario emplear listas. Éstas ayudan a estructurar y diferenciar las actividades cotidianas de trabajo y domésticas.
- Mantener la atención en el universo afectivo de cada individuo. La idea es establecer prioridades a través de las siguientes interrogantes: ¿quiénes me necesitan?, ¿a quienes puedo responder?, ¿quiénes son las personas que me hacen sentir bien?; ¿puedo mantener el contacto con ellos? ¿quién es prioritario en este momento para prestarle atención?
- No abusar del uso de dispositivos tecnológicos.
- Establecer momentos el día para disfrutar sólo de nosotros mismos.
- Con respecto a los niños es necesario: mantener el objetivo y la estrategia de crianza que tenemos diseñada como familia. Ayudarlos a procesar emociones, detectar si hay miedos y asegurarles que sentirlo no es malo, entre todos buscar cómo pueden salir de él. Escucharlos y estar atentos a marcarles sus propias fortalezas y logros en estos momentos. Mantener actividades de estudio, de movimientos físicos y culturales.
- Establecer rutinas de aseo y organización en la casa con la ayuda de los integrantes de toda la familia.
- Un capítulo aparte son las personas mayores, el hecho de ser población de riesgo frente a esta pandemia los vuelve más vulnerables psíquicamente. El aislamiento y la soledad no resultan en este momento la mejor situación frente al miedo y la incertidumbre.
Una forma de cuidarlos es:
• Llamarlos cada día, turnándonos entre hermanos y demás familiares y compartir con ellos nuestras estrategias de organización.
• Escuchar con más atención las necesidades que puedan surgir, o los signos de vulnerabilidad.
• Ayudarlos a planificar alimentación y compras. Si vivimos juntos buscar el trabajo en equipo.
• Hablar de temas que nos mantengan a todos con buen ánimo, tratando de dejar de lado los comentarios repetitivos.
• Buscar que los jóvenes y niños de la familia puedan participar en las estrategias de comunicación.
• Ayudarlos a procesar información, nosotros estamos más acostumbrados a ciertos términos, que por cultura, edad o crianza significan otra cosa para las generaciones anteriores. Puede ser bueno charlar acerca de un ‘glosario’ del momento, con todas las generaciones de la familia.