Los miembros de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), a propósito de conocer la situación en infraestructura del sistema de salud colombiano y ante la expansión del Covid-19 en territorio nacional, recomienda la cancelación de cirugías electivas en quirófanos o procedimientos que requieran sedación y anestesia fuera de los quirófanos.
Tal como lo explicó Cesar Burgos, presidente de la ACSC, la suspensión promueve adecuar las áreas para pacientes de UCI y contribuir con la mitigación de la situación en el país. Concentrar la atención en unidades dedicadas a pacientes con sospecha o diagnóstico definitivo de Covid-19 es la estrategia más acertada para optimizar y racionalizar los recursos.
“Colombia cuenta con 12.000 camas entre unidad de cuidados intensivos (UCI) y unidad de cuidados intermedios de adultos, de las cuales 5.300 camas son UCI con una ocupación cercana al 80% y sólo del 10-15% de las camas UCI operan como aislados (no más de 750) y el 2% con cuartos con presión negativa”.
Por lo anterior, y a consideración de la ACSC, se hace necesario definir los subgrupos de cirugías electivas que no se pueden diferir, como pacientes oncológicos, tomando en cuenta que no sean pacientes que ocupen camas en UCI en su posoperatorio.
Con el fin de disminuir la propagación del virus en Colombia, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas sugiere implementar un modelo de teleconsulta para todos los pacientes ambulatorios de todas las especialidades, siendo esta una medida de contingencia que tiene como fin generar una estrategia para la seguridad de médicos y pacientes.
La decisión está sustentada en la ley 1419 de 2010 que establece los lineamientos para el desarrollo de la telesalud en Colombia y que fue implementada en el 2019 para zonas que presenten limitación en el acceso a los servicios de salud o por su área geográfica.
“Si bien cabe resaltar que este tipo de modelo de atención no reemplaza adecuadamente una consulta médica presencial, por la situación de pandemia actual se recomienda a cada especialista revise su agenda de consulta e identifique aquellas consultas que puedan realizarse con la metodología de teleconsulta”.
Las recomendaciones de las más de veinte asociaciones médicas que integran la ACSC son:
• En aquellos pacientes que consulten por primera vez, evaluar a criterio del especialista si se encuentra en una situación especial de salud que requiera acudir presencialmente.
• En pacientes crónicos controlados mayores de 60 años, evaluar la reformulación de manera no presencial, para que sus familiares reclamen sus documentos o enviarlos directamente por correo electrónico.
• En aquellos pacientes que sean vistos de manera presencial, lavado de manos durante 40 o 60 segundos antes y después de cada consulta, evitar contacto físico, usar mascarilla durante la consulta, limpieza frecuente en superficies de contacto.
• Programar las citas presenciales con espacio suficiente para evitar al máximo el contacto entre pacientes.
• Al llegar a casa evitar el contacto con familiares, retirar las prendas de vestir y llevarlas al lavado inmediato y recordar el lavado de manos exhaustivo.
• Utilizar herramientas virtuales para las juntas médicas.
“Recordemos nuestro juramento hipocrático: siempre dar lo mejor a nuestros pacientes, nunca hacer daño. Como médicos y líderes en salud es nuestra responsabilidad protegernos y proteger a nuestros pacientes, y de esta manera proteger a nuestra comunidad y a nuestro país”, indicó el doctor Burgos.