Dos personas por minuto en todo el mundo sufren una amputación de sus extremidades por culpa de la diabetes, especialmente de los pies. Se sabe que el daño en los nervios producido por esta enfermedad genera pérdida de la sensibilidad en las partes más distantes del cuerpo, sobre todo en las plantas de los pies. De ahí que el cuidado de las extremidades en estos enfermos sea un componente prioritario en los tratamientos.
Una lesión pequeña puede desencadenar una úlcera que al sobreinfectarse no solo amenaza la vida, sino que el mal menor de ella puede ser una amputación.
La empresa tecnológica MR3 Salud desarrolló un sensor para que los pacientes vigilen la salud de sus plantas permanentemente y así prevenir lesiones. Es un medidor especializado de temperatura, conectado a un teléfono móvil a través de una app que guía dónde colocarlo de manera periódica, para hacer una base de datos personalizada, con el objeto de que cada medición en los sitios identifique cambios significativos que indicarían lesiones más graves.
Hay que recordar que la temperatura del cuerpo está determinada por la irrigación sanguínea, además de una función de los vasos determinada por la calidad de los nervios, estructuras que pueden dañarse por culpa de la enfermedad.
Sensor para medir glucosa sin pinchazos
Los pinchazos en el dedo después de cada comida, al despertar y antes de dormir, para que los pacientes de diabetes supieran el nivel de glucosa en su sangre y la pudieran regular, ahora son opcionales. El dispositivo FreeStyle Libre, presentado hace pocas semanas en Bogotá, utiliza un sensor fijado a la piel de la parte posterior del brazo para entregar esta información al paciente.
El sistema funciona con un sensor adhesivo del tamaño de una moneda, que a través de microfilamentos obtiene muestras de la glucosa desde el líquido intersticial (localizado en el espacio entre células).
Luego, un lector muestra los niveles de azúcar con una diferencia de 10 minutos y puede presentar los históricos semanales o diarios, de manera que se analiza la información acumulada hasta por 90 días. Las personas pueden bañarse y hacer ejercicio con el sensor puesto. Con solo acercar el lector, similar a un celular pequeño, a unos 4 centímetros, se escanean los datos en menos de un segundo, sin provocar dolor.
Páncreas artificial
La diabetes afecta a una de cada 11 personas en el mundo y por eso, investigadores del Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina, junto con la Universidad de Virginia, desarrollaron el primer páncreas artificial (órgano que produce la insulina que deposita el azúcar de la sangre en las células).
Si bien el adelanto no lo reemplaza, regula automáticamente los niveles de glucosa en la sangre sin necesidad de que el paciente tenga que aplicarse insulina.
Este páncreas de diseño funciona con un dispositivo compuesto por un sensor de glucosa y una bomba con insulina. Estos dos elementos están conectados vía Bluetooth a una ‘app’ de celular, que con un algoritmo realiza cálculos automáticos para determinar la cantidad y momento exacto en el que debe enviarse insulina a la sangre del paciente.
Con esto se logra estabilizar el azúcar en la sangre, evitar picos y caídas de este elemento y, además, eliminar la necesidad de que el paciente se someta a chuzones para compensar desequilibrios.
Esta novedad científica será presentada entre el 28 y 30 de septiembre en el ‘Primer simposio latinoamericano de seguridad del paciente y novedades científicas’, en Bogotá.
Fuente: El Tiempo