El promedio diario de dosis aplicadas debe volver a estar por encima de las 253.000. La semana pasada se ubicó en 153.201.
Redacción Gestarsalud
El Plan Nacional de Vacunación (PNV) cumplió el viernes pasado siete meses de ejecución. Parece mucho tiempo ya desde que se aplicó la primera inyección a la enfermera Verónica Luz Machado en Sincelejo aquel 17 de febrero. Y en este tiempo, como ella, 25’166.351 ciudadanos (22’356.970 con primeras dosis y 2’809.381 con monodosis) han accedido a los beneficios que otorgan las vacunas en términos de reducción del riesgo frente al covid-19.
Eso indica que en este tiempo la mayor campaña de salud pública de la historia reciente ha logrado llegar con al menos una dosis a la mitad de los 51’049498 habitantes de Colombia.
Al mirar el número de personas que han logrado completar sus esquemas de vacunación se encuentra que, con datos al 20 de septiembre, son 16’223.761, es decir, el 31,78 por ciento. En otras palabras, una de cada tres personas ha logrado quedar inmunizada vía vacunas contra el covid-19.
Las cifras logradas por el Plan Nacional de Vacunación, aunque valiosas porque han logrado salvar millones de vidas, se encuentran aún distantes de las metas planteadas y que buscaban, en principio, proteger al 70 por ciento de la población este año.
Las 16,2 millones de personas completamente inmunizadas representan el 45,4 por ciento de las 35’734.649 que son el 70 por ciento de la población, lo que indica que aún falta el 54,6 por ciento (19,5 millones de personas) para llegar a esa meta (9 millones ya tienen la primera dosis).
Las cuentas simples muestran que en siete meses largos (217 días) el PNV inmunizó a cerca de la mitad de su primera población objetivo y que por tanto parece difícil llegar con esquemas completos al resto de las casi 20 millones de personas en los 100 días que restan del 2021.
La preocupación se centra en el ritmo que la vacunación viene teniendo desde hace varias semanas. A finales de mayo el programa tomó vuelo y alcanzó a aplicar diariamente 375.400 dosis en la semana del 2 al 8 de agosto. No obstante, a partir de esa semana comenzó una desaceleración en el ritmo que hoy muestra un promedio diario de 153.201, de acuerdo con los datos de la semana pasada (del 13 al 19 de septiembre).
La desaceleración es evidente y se ubica en una zona de riesgo para las metas si se tiene en cuenta que la semana pasada se aplicaron 1’072.409, la mitad de las necesarias, según ha dicho el Ministerio de Salud, para el objetivo del 31 de diciembre.
Con el ritmo diario promedio de las últimas tres semanas (159.258 dosis), en los 100 días que quedan del 2021 Colombia lograría aplicar cerca de 16 millones de dosis (15’925.800) y en total, bajo estas cuentas, se habrían aplicado para entonces 54’608.934, insuficientes para cubrir completamente al 70 por ciento de la población.
¿Por qué cayó la vacunación?
Diversas fuentes consultadas por Gestarsalud coinciden en que el ritmo del PNV se vio impactado por la falta de disponibilidad de dosis causada por el incumplimiento en los tiempos prometidos por farmacéuticas como Moderna y Janssen y el propio mecanismo COVAX con las dosis de Sinovac. Esta situación se presentó en agosto, cuando llegaron poco más de tres millones de unidades, y coincide con la caída en el número de inyecciones aplicadas cada día.
Nicolás García, gobernador de Cundinamarca, aseguró que la principal afectación en la falta de dosis se vio en aquellas personas que no pudieron completar sus esquemas de inmunización en los tiempos contemplados inicialmente, como en el caso de Sinovac que era en principio de 28 días.
Luis Jorge Hernández, doctor en salud pública, intenta explicar el bajonazo de la vacunación con varios argumentos. Primero, que las vacunas siguen llegando a cuentagotas y las casas farmaceutas siguen sin cumplir los plazos, lo que ha demorado las segundas dosis.
“Además, hay demoras administrativas entre la llegada de vacunas y su aplicación, persisten problemas logísticos en especial en la población rural dispersa y no ha habido una adecuada comunicación de riesgo por parte de las autoridades sanitarias: mensajes de miedo o de considerar a las personas que tienen dudas como personas antivacunas”, expone.
Jenny Alejandra Fernández, líder de vacunación covid-19 de la vicepresidencia de Salud de Medimás EPS, destaca entre los factores que han desacelerado la vacunación, además de la poca disponibilidad de dosis, que los usuarios aún continúan desconfiando de algunos biológicos a pesar de las múltiples informaciones de pedagogía que se han generado frente a la seguridad de las vacunas
“Por ejemplo, en departamentos alejados, los usuarios estaban esperando la aplicación del biológico de Janssen por ser una única dosis, lo que no se ha dado tan rigurosamente y que por supuesto también ha impactado en la negativa de la población a vacunarse”, afirma.
A eso suma el desconocimiento y la falta de interés de parte de la población joven para acceder a la vacuna. “Es importante que esa población en específico pueda acceder prontamente de manera voluntaria a la inmunización”, dice Fernández.
Juan David Gómez Chicaiza, referente de vacunación de Asmet Salud EPS, añade a esos elementos que la ampliación de los intervalos de las vacunas de AstraZeneca y Moderna en la población más joven también ha sido relacionada en ocasiones como menor efectividad.
Desde la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC) confirman igualmente que entre la población persiste un temor injustificado hacia algunos tipos de vacunas y que las rechazan al llegar a los puestos de vacunación y encontrarlas como única opción.
Una mirada optimista
A pesar de este panorama, el Ministerio de Salud se muestra optimista frente a lo que queda de año en el Plan Nacional de Vacunación, especialmente porque en septiembre se tiene proyectado recibir más de 13 millones de dosis contra el covid-19, la mayor cantidad hasta el momento.
Esta disponibilidad contempla vacunas de todas las plataformas y marcas, incluidas las de Moderna (1,4 millones la próxima semana) y también las de Janssen (2,8 millones) en los próximos días, con la ventaja que generan al ser de una sola dosis y poder llegar a poblaciones más alejadas con mayor facilidad.
A que el ritmo aumente también puede ayudar la decisión del Ministerio de Salud de hacer opcional el intervalo de 12 semanas de las vacunas de AstraZeneca, Moderna y Pfizer, con lo que cientos de miles de personas que recibieron su primera dosis de estas marcas podrían completar sus esquemas en menor tiempo (después de 28 días si así lo requieren).
Y asimismo se contempla que en las próximas semanas puedan acceder a dosis las 2,4 millones de personas que dieron positivo para covid-19 en la tercera ola de la pandemia (entre marzo y julio), muchas de las cuales estaban esperando los tres meses requeridos para obtener su refuerzo inmunológico vía vacunas.
Lo cierto es que con una u otra mirada los 100 días que falta para terminar el año serán definitivos no solo para la meta del PNV sino para empezar a pasar la página de esta pandemia.