«Buenas noticias, amigos. Según la nueva guía de los CDC, si usted está completamente vacunado, no es necesario que use una máscara, ya sea en interiores o al aire libre y en la mayoría de los entornos. Para quienes aún no estén vacunados: protéjanse y protejan a sus seres queridos y continúen usando una máscara hasta que puedan vacunarse», fueron las palabras textuales del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre el anunció hecho por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de ese país.
En rueda de prensa, ofrecida ayer, Rochelle Walensky, la directora de los CDC dijo que: «todo aquel que esté completamente vacunado puede participar en actividades en el interior y el exterior, grandes y pequeñas, sin tener que llevar mascarilla o guardar una distancia física» .
«Si estás completamente vacunado, puedes comenzar a hacer las cosas que dejaste de hacer por la pandemia. Todos hemos anhelado este momento en el que podemos volver a alguna forma de normalidad».
Según la guía de los CDC, la vacuna completa brinda su protección dos semanas después de que la segunda dosis (o la primera, si es de dosis única) fue aplicada.
Las medidas de flexibilización en cuanto al uso de mascarillas y distanciamiento social aplican para las personas que ya se han vacunado con las dos dosis correspondientes y han cumplido con el tiempo indicado para la protección de los biológicos.
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Además, si una persona vacunada completamente manifiesta síntomas de COVID-19, la recomendación de los centros de control estadounidenses es hacerse la prueba diagnóstica y aislarse.
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Las orientaciones dadas por los CDC el día de ayer impactaron en la opinión pública y generaron opiniones encontradas. Para tener un panorama más claro sobre la decisión, en Gestarsalud.com entrevistamos a José Millán Oñate, presidente de la Asociación Colombiana de Infectología, quien recibe la noticia como un logro de salud pública, en el que la vacunación se lleva todos los méritos.
En palabras del experto, «esta es una demostración más de que debemos tener mucha más confianza en la vacunación, como la única esperanza de poder volver a la normalidad de la vida. La decisión de los CDC no es más que una demostración de que las vacunas contra la COVID-19 son súper poderosas, nos solo ante la prevención de hospitalización, complicación y muerte por la enfermedad, sino que, además, disminuye el riesgo de que una persona infectada transmita y contagie a otros».
El doctor Millán Oñate se siente complacido con la decisión de los CDC, por considerar que el objetivo de a vacunación está teniendo los efectos deseados.
Con esta decisión de las autoridades de control estadounidenses queda claro que las vacunas disminuyen también el riesgo de que una persona vacunada e infectada con COVID-19 transmita la enfermedad.
«El mensaje de esta decisión debe quedar bien claro, y es que la vacuna tiene un beneficio individual. Lo primero que hay que entender es que, en primer lugar, la vacuna protege de complicaciones ante la enfermedad y, por ende, de muerte, pero, si todos nos vacunamos, la posibilidad de contagio se reduce mucho más».
A su consideración Colombia aún no está preparada para flexibilizar estas medidas como lo ha hecho Estados Unidos, pues la cantidad de personas vacunadas completamente en el país es muy poca aún. En este sentido, la celeridad de la vacunación, fronteras adentro, es determinante ante de una decisión de este tipo.
También entrevistamos a Leonard Maiguel, magister en infecciones, quien igualmente aplaudió la decisión de los CDC. Considera que una persona completamente vacunada contra la COVID-19 y que respete los días en los que el biológico tiene su efecto, no necesita usar tapabocas.
«Estados Unidos empieza, poco a poco, a regresar a la normalidad gracias al avance en vacunación que ha tenido. No usar tapabocas en estas condiciones ya no representa un riesgo alto».
El doctor Maiguel asegura que una persona vacunada tiene una probabilidad muy baja de contagiar a otros. Pero recuerda que el uso de tapabocas debería seguir siendo obligatorio para aquellos que aún no tienen su esquema de vacunas completo o en el caso de que la evidencia científica arroje nuevos resultados.