Cuando se habla de las principales amenazas para la salud mundial se podría pensar en enfermedades infecciosas como las respiratorias, el VIH o la malaria. Si bien estas tienen un impacto devastador en millones de personas alrededor del mundo, un problema de salud pública que está ganando atención es el de las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT), como la diabetes o las enfermedades cardíacas.
Desde una perspectiva más amplia, las comunidades ayudan a prevenir las ENT, al abordar las causas sociales y económicas subyacentes, también conocidas como determinantes sociales de la salud. Estos incluyen factores como el medio ambiente, los niveles de ingresos, la educación, el acceso al transporte, la atención médica y la alimentación saludable.
Las causas de las enfermedades crónicas son complejas, van desde las decisiones que toma cada individuo hasta los determinantes sociales más amplios de la salud , como el acceso a la atención médica, alimentos saludables, agua potable y educación en el tema.
Lea también: vida Saludable y condiciones no transmisibles
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 71 % de las muertes mundiales en 2016 se debieron a enfermedades no transmisibles (cardíacas, diabetes, enfermedades pulmonares crónicas y cáncer). Los países de ingresos bajos y medianos están soportando una carga desproporcionada.
La educación y el intercambio de consejos para la prevención pueden ayudar a las personas a corregir los malos hábitos y a desarrollar buenos comportamientos para reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad crónica. Modelar buenos hábitos (comer bien, hacer ejercicio con regularidad, evitar fumar y el abuso del alcohol) también pueden ayudar a transmitir comportamientos saludables a los niños.
Según el Foro Económico Mundial, tratar las ENT le costará al mundo 30 billones de dólares para 2030. Recursos que se podrían invertir en otros aspectos como proyectos de infraestructura o educación en salud.
En el caso de Colombia, se estima que 30 % de la mortalidad se debe a enfermedades cardiovasculares, 20 % a cánceres, 3 % a diabetes y 15 % a otras Enfermedades No Transmisibles, lo que permite calcular que el 75 % de las muertes en el país están relacionadas con las ENT.
Educación para combatir las ENT
Los colegios e instituciones educativas están adoptando iniciativas que promuevan el conocimiento y las buenas prácticas en nutrición y los buenos hábitos de salud de los alumnos. En Colombia se inició la implementación de la iniciativa Future Well Kids, desarrollada por Abbott, que tiene el objetivo de apoyar la creación de generaciones futuras más saludables, abordando factores que contribuyen al incremento de la tasa de prevalencia de las enfermedades crónicas desde edades tempranas.
«Encontrar nuevas soluciones para tratar enfermedades crónicas ha sido durante mucho tiempo parte de nuestro trabajo para ayudar a las personas a vivir de manera más saludable, ayudándolos a vivir mejor y explorar el máximo potencial que la salud les pueda entregar. Dado que las enfermedades no transmisibles han surgido como un desafío creciente, trabajamos para facilitar la prevención, el diagnóstico o el tratamiento, especialmente a través de programas como Future Well Kids que resaltan el poder de la educación y de las nuevas generaciones como embajadores para un futuro más saludable».
Francisco Cáceres, gerente general de Abbott en Colombia.
El programa, que desde 2019 se ha desarrollado en Estados Unidos, México e Irlanda, inicia su labor en Colombia a través de alianzas con colegios de Bogotá y Cali, para ayudar a educar a estudiantes de 10 a 13 años sobre las decisiones que pueden tomar para gozar de una buena salud en el futuro y a lo largo de su vida.