«No podemos retroceder en los pocos avances en educación presencial que se habían logrado. Después de Semana Santa, 286.683 estudiantes, que ya iban a clase, dejaron de ir por cierres en sus colegios, muchos de ellos sin autorización del Ministerio de Salud y Protección Social» expresó Mauricio Santamaría, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) sobre la posibilidad de que la comunidad educativa del país retorne a la virtualidad, por las amenazas de un tercer pico epidemiológico de COVID-19.
La decisión no está del todo tomada. En entrevista con el periódico El Tiempo, la ministra de Educación, María Victoria Angulo, explicó que todo va a depender de la evolución de la enfermedad y de la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos. «Cuando una entidad territorial tenga unos indicadores que denotan que hay que hacer trabajo en casa, se tomará la decisión. Pero en las ciudades donde las condiciones están dadas, se debe continuar con la alternancia».
Así las cosas, las secretarías de educación no podrán cerrar los colegios por decisión propia. Será necesario que envíen su solicitud a los ministerios de Salud y Educación, con datos que respalden su petición. Será el Ministerio de Salud la entidad que apruebe (de acuerdo con los indicadores epidemiológicos de contagio y ocupación de camas UCI) en qué regiones se podrán suspender, momentáneamente, los procesos educativos presenciales.
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El 31 de marzo, el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Educación, reiteró el llamado a alcaldes, gobernadores, secretarios de Salud, secretarios de Educación, rectores de colegios oficiales y privados y maestros de todas las regiones del país «a seguir trabajando en equipo y de manera articulada para mantener y avanzar en las actividades académicas presenciales en alternancia y con las medidas de bioseguridad para toda la comunidad educativa».
El llamado se hizo a través de la circular conjunta No. 026 del 31 de marzo de 2021, en la que se ratifica la obligación para todos los servidores públicos y los particulares de realizar la apertura de las escuelas y colegios bajo los protocolos de bioseguridad, como una prioridad de salud pública, como ya lo había señalado el numeral 2.3 de la Resolución 222 del 25 de febrero de 2021.
La circular establece cuatro recomendaciones para que sean tenidas en cuenta en los contextos regionales, de acuerdo con las condiciones sanitarias de cada territorio:
1. Avanzar y mantener la apertura de instituciones educativas y de las clases presenciales, de acuerdo con los lineamientos del Ministerio de Educación Nacional y las directrices sobre Alternancia Educativa.
2. Continuar de manera segura y decidida la implementación de los protocolos de bioseguridad al interior de las instituciones educativas tal y como se describe en la Resolución 1720 de 2020.
3. Reconocer y prevenir los impactos en la salud que genera el cierre de las instituciones en los niños niñas y adolescentes.
4. En casos en los que se presenten brotes al interior de las instituciones, la Secretaría de Salud determinarán las acciones pertinentes para suspender, temporalmente, las actividades por el tiempo mínimo requerido con el propósito de proteger la salud y el bienestar de la comunidad educativa.
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La asistencia presencial a la escuela es esencial para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, pues es el espacio ideal que proporciona oportunidad para el aprendizaje, para las relaciones sociales y de amistad, ara el ejercicio y el deporte, para superar los problemas y motivarlos en su resolución y, en muchos casos, para tener acceso a un programa adecuado de alimentación y nutrición.
Sociedad Colombiana de Pediatría
En un comunicado de prensa, el gremio aseguró que “las consecuencias de un año fuera de las aulas son incalculables: el aumento de la inequidad en el aprendizaje, la reducción del apego a la escuela con aumento de riesgo de deserción escolar definitiva la amplitud de la brecha en detrimento de los estratos sociales más deprimidos El COVID-19 no se origina en los colegios ni se propaga de allí a la comunidad».
Lo que sucede en el colegio es un reflejo de lo que pasa en la comunidad y, en general, hay más riesgo de contagio fuera de la escuela que en ella.
también hicieron un llamado a las autoridades de salud y a todos los colombianos para que hagan cumplir y cumplan las recomendaciones que ayudan a contener la COVID-19, pues el regreso a las aulas y las clases presenciales se ven afectados por lo que pasa en la comunidad.