El pasado 06 de julio a la ya corrida crisis generada por la pandemia del Covid-19 se le sumó una aún más impactante e inesperada. Un camión cargado de gasolina se volcó en la carretera de Tasajera, poblado del departamento del Magdalena, y explotó cuando una muchedumbre intentaba extraer el combustible que llevaba. Hoy se cuentan 36 las víctimas fatales, todos habitantes del lugar.
De momento, el contexto sanitario que ya tiene meses copando las capacidades médico- asistenciales de todos los rincones del país, parecía ser una carga más a la ya detonada tragedia. Para sorpresa, y en medio de la crisis planteada por el nuevo Coronavirus, no hubo límite humano ni estructural que aletargara la asistencia inmediata de todas las personas heridas y fallecidas en la explosión.
Siete almas quedaron sumergidas en las cenizas y más de 50 empezaron su lucha entre la vida y la muerte. De momento no existió la burocracia. Las ambulancias comenzaron a llegar y a llevarse a los heridos a los centros médicos más cercanos y mejor preparados para atenderlos.
Con orgullo, Juan Carlos Gnecco, gerente de sucursal de Coosalud, una de las EPS involucradas en la atención de los heridos, manifestó nunca haber evidenciado un acto de participación, humanidad y colaboración tan importante como el ocurrido la semana pasada con los afectados en el incendio de Tasajera.
La colaboración entre las EPS, IPS y Secretarías de Salud, enfocados en la solución de cada situación, superó las barreras de los contratos, compromisos económicos, pagos y autorizaciones, determinantes en los procesos administrativos previos a la asistencia médica de los colombianos. “Estábamos preocupados porque ya las UCI por el Covid-19 están en sus límites. Como EPS nos angustiaba no encontrar IPS que atendieren a los heridos, pero la disposición del sector ha sido admirable. Llegaron ambulancias que no son parte de nuestra red y tenemos pacientes internados en hospitales con los que no tenemos convenios”.
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Foto: www.opinioncaribe.com
Asegura que en el proceso post ingreso las clínicas y hospitales siguen enviado los reportes diarios a las EPS y han sido una ayuda indispensable en el enlace de la comunicación con los familiares de los heridos. No hubo ningún afectado que se quedara sin ser atendido, incluso el traslado de los más graves al Hospital Simón Bolívar de Bogotá se hizo de manera inmediata, sin barreras ni atrasos.
“Me siento orgulloso de lo que podemos ser. No hemos necesitado auditorías internas, ni relaciones contractuales para hacer lo que debemos hacer. Incluso los municipios han sido un apoyo muy importante para los familiares de los fallecidos, porque han costeado los gastos de los sepelios. Ha sido una labor mancomunada y humana, digna de admirar, en medio de una de las tragedias más tristes del momento”.
Las EPS e IPS involucradas en la articulacón inmediata de la atención de los afectados por la explosión en Tasajera son:
- Coosalud EPS.
- Cajacopi EPS.
- Comparta EPS.
- ESE hospital San Cristóbal de Ciénaga.
- La Fundación Policlínica de Ciénaga.
- La clínica de Politrauma de Ciénaga.
- Fueron los primeros en atender, clasificar y coordinar las referencias de los 37 casos.
- .Clínica Mar Caribe
- Ese hospital Julio Méndez Barreneche.
- Unidad de Quemados Clínica Reina Catalina en Barranquilla y Baranoa.
- Clínica de la Costa.
- Clínica General del Norte.
- Mirad Barranquilla IPS.
- Clínica de Alta Complejidad de Valledupar.
- Hospital Simón Bolívar de Bogotá.
- Gobernación de Magdalena.
- Alcaldía de Pueblo Viejo.
- Secretarías departamentales y distritales del norte y centro del país.
El titular de Coosalud extendió su agradecimiento a cada uno y los exhortó a mantener el compromiso en la atención de las personas que acuden por atención médica, mitigando las barreras en el acceso a la salud.