Bogotá D.C, 3 de abril de 2024. La intervención de Superintendencia Nacional de Salud a Sanitas EPS es consecuencia de la insuficiencia en la asignación de recursos financieros de parte del Estado para atender la demanda creciente de servicios de salud de los ciudadanos, lo que propicia, a su vez, el deterioro de la calidad del servicio y de los indicadores financieros. La solicitud de estudiar y asignar más recursos al sistema de salud, a pesar de muchas conversaciones con el Ministerio de Salud y Protección Social, no ha sido atendida.
La crítica situación financiera del sistema de salud está afectando a todas las EPS que operan los regímenes contributivo y subsidiado. Las Unidades de Pago por Capitación que reciben las EPS para atender a la población a su cargo, resultan insuficientes; así mismo, los retrasos en el giro de los recursos y el desequilibrio en el ajuste metodológico de los Presupuestos Máximos, han generado la crisis actual, tal y como lo han advertido los gremios del sector, académicos, usuarios y centros de investigación.
Bajo esas circunstancias ninguna EPS, ni siquiera las intervenidas por la Superintendencia Nacional de Salud, podrán ser sostenibles, de no corregirse los factores determinantes de ese desequilibrio, cuyas fórmulas de solución no requieren una ley de la República, sino de voluntad y decisiones del Gobierno Nacional.
Con esta decisión respecto a la EPS Sanitas, más del 50% de los afiliados al Sistema General de Seguridad Social en Salud se encuentran hoy en EPS administradas o controladas por el Gobierno y con el panorama de intervenciones que se vislumbra, dados los indicadores de las EPS por cuenta de la crisis financiera, en pocos meses pueden ser todas las instituciones. Esto genera incertidumbre sobre la capacidad que tiene el Estado de asumir la operación del sistema y garantizar la prestación integral de los servicios de salud de forma eficiente y con oportunidad. Los antecedentes recientes de intervenciones a EPS indican que antes de resolver los problemas que motivan las decisiones estos problemas se han agravado.
El país debe seguir discutiendo los términos de una reforma a la salud que recoja el anhelo mayoritario de los usuarios, pacientes y actores del Sistema General de Seguridad Social en Salud, hasta lograr un verdadero consenso nacional que nos lleve a realizar los ajustes al sistema que sean necesarios.
Gestarsalud, en representación de sus EPS agremiadas, ha manifestado en repetidas ocasiones su absoluta disposición y compromiso para continuar con el dialogo y encontrar los caminos que lleven a evitar el colapso del sistema de salud. Por esto, hoy hacemos un llamado al Gobierno Nacional, al Congreso de la República y a toda la sociedad civil para evitar una catástrofe sistémica que, lejos de beneficiar a alguien en particular, lo que hará será afectar a todos los usuarios, a los prestadores de servicios de salud públicos y privados distribuidores de medicamentos y toda la cadena de producción de estos servicios.
Expresamos nuestra solidaridad con los trabajadores de Sanitas EPS, con sus proveedores y con sus afiliados.