En el caso de Colombia para ese año se esperan 1’375.881 casos, equivalentes a un aumento del 272 por ciento.
Redacción Gestarsalud
Con el fin de estimar la prevalencia mundial de la demencia en el 2019 y hacer una proyección para el 2050 en 195 países y territorios, un estudio publicado en ‘The Lancet’ reveló que, a grandes rasgos, el envejecimiento y el crecimiento de la población impulsarán enormes aumentos en el número de personas afectadas por demencia a nivel mundial, sin embargo también hay otras razones.
De acuerdo con la estimación del estudio multinacional ‘Global Burden of Disease’, los casos de demencia a nivel mundial se triplicarán de los 57 millones estimados en el 2019 a 153 millones en el 2050, a menos de que se aborden a tiempo los factores de riesgo modificables.
Y es que, como sugieren los autores del estudio, hasta el 40 por ciento de la prevalencia de demencia podría prevenirse mediante intervenciones dirigidas a factores de riesgo modificables tales como la obesidad, el exceso de azúcar en sangre, el tabaquismo y el bajo nivel educativo.
Para el caso de Colombia el estudio muestra que se estimaban 369.422 casos en el 2019 y para el 2050 se esperan 1’375.881, equivalente a un aumento del 272 por ciento, muy por encima de los incrementos esperados en el mundo (166 por ciento), la región central de América Latina (239 por ciento) y la mayoría de los países de la región.
En este punto es importante recordar que la demencia no es una enfermedad en sí misma y que según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se trata de un síndrome generalmente de naturaleza crónica o progresiva caracterizado por el envejecimiento y por ende deterioro de la función cognitiva.
La demencia afecta entonces a la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje y el lenguaje. Además de ir acompañada por el deterioro del control emocional y el comportamiento social.
“Nuestro estudio ofrece previsiones mejoradas sobre la demencia a escala mundial y nacional, lo que ofrece a los responsables políticos y a los expertos en salud pública nuevas perspectivas para comprender los factores que impulsan estos aumentos, basándose en los mejores datos disponibles”, afirma la autora principal, Emma Nichols, del Instituto de Métrica y Evaluación Sanitaria (IHME) de la Universidad de Washington (EE.UU.).
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¿Cómo se llevó a cabo el estudio?
Para este estudio los autores pronosticaron la prevalencia de demencia atribuida a los tres principales factores de riesgo de demencia incluidos en el Estudio de carga global de enfermedades, lesiones y factores de riesgo (GBD) 2019, que son el tabaquismo, la obesidad y el exceso de azúcar en sangre, así como también baja actividad física, presión arterial sistólica alta, baja educación, consumo de alcohol y contaminación del aire.
¿Qué dicen los resultados del estudio?
Los resultados prevén que para el 2050 la demencia en los hombres a nivel mundial sería del 0,5 por ciento entre las personas de 40 a 69 años, del 6,5 por ciento entre las personas de 70 a 84 años y del 23,5 por ciento entre las personas de 85 años o más.
Y para el caso de las mujeres se proyectó que sería del 0,6 por ciento entre las personas de 40 a 69 años, del 8,5 por ciento entre las personas de 70 a 84 años y 30,5 por ciento entre las de 85 años y más.
“Estimamos que hubo más mujeres con demencia que hombres con demencia en todo el mundo en 2019 y esperamos que este patrón continúe hasta 2050”, enfatizan los autores.
Así las cosas, la prevalencia de demencia fue mayor en mujeres que en hombres y aumentó con la edad, duplicándose aproximadamente cada 5 años hasta los 85 años, tanto en 2019 como en 2050.
La diferencia de sexo puede explicarse en parte por una mayor esperanza de vida en las mujeres que en los hombres.
Por otro lado, en el 2019 se estimó que 57,4 millones de personas sufrían de demencia en todo el mundo y los autores prevén que este número aumentará a 83,3 millones de personas en el 2030, a 116 millones de personas en el 2040 y a 152,8 millones de en el 2050.
¿Cuál será la prevalencia?
El mayor aumento de casos se producirá en África subsahariana oriental, donde se espera que el número de personas que viven con demencia aumente en un 357 por ciento, pasando de casi 660.000 en el 2019 a más de 3 millones en el 2050, impulsado principalmente por el crecimiento de la población, siendo Yibuti (473 %), Etiopía (443 %) y Sudán del Sur (396 %) los que experimentarán los mayores aumentos.
Así mismo, en el norte de África y Oriente Medio, se prevé que los casos crezcan un 367 por ciento, pasando de casi 3 millones a 14 millones, con aumentos especialmente importantes en Qatar (1926 %), los Emiratos Árabes Unidos (1795 %) y Bahrein (1084 %).
Por otro lado, el menor aumento en el número de casos de demencia se proyecta en la región de Asia-Pacífico de altos ingresos, donde se espera que el número de casos crezca un 53 por ciento, con un aumento particularmente pequeño en Japón (27 %). En esta región, se espera que el riesgo de demencia para cada grupo de edad disminuya, lo que sugiere que las medidas preventivas, incluidas las mejoras en la educación y los estilos de vida saludables, están teniendo un impacto.
Del mismo modo, en Europa occidental se espera que el número de casos de demencia aumente un 74 por ciento, pasando de casi 8 millones en 2019 a casi 14 millones en el 2050. Y se esperan aumentos relativamente pequeños en países como Grecia (45 %), Italia (56 %), Finlandia (58 %), Suecia (62 %), Alemania (65 %) y Reino Unido (75 %).
¿Cuáles son las recomendaciones de la OMS?
Dentro de las recomendaciones emitidas por la OMS para reducir el riesgo de la enfermedad en todo el mundo se incluye realizar ejercicio físico regular, no consumir tabaco, beber menos alcohol, mantener una presión arterial saludable y comer una dieta saludable, especialmente una mediterránea.
En este sentido, el organismo también advirtió que la ingesta de suplementos dietéticos como las vitaminas B y E ayudan a combatir el deterioro cognitivo y la demencia.
¿Qué se espera?
Finalmente, los autores prevén que un mejor acceso a la educación podría conducir a 6 millones menos de casos de demencia en todo el mundo para el 2050. Sin embargo, advierten que esta disminución se compensaría con una proyección de 7 millones de casos adicionales de demencia relacionados con las tasas proyectadas de obesidad, niveles altos de azúcar en sangre y tabaquismo.
Por ello finalizan haciendo un llamado a los gobiernos para que se intensifiquen los tratamientos para factores de riesgo modificables, tales como estilo de vida, educación, dieta y ejercicio, así como también piden ampliar los recursos de atención social y de salud.
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