Desde Gestarsalud consultamos a expertos de diferentes profesiones para conocer las propuestas que puedan fortalecer la estrategia para avanzar en la inmunización de esta población.
Redacción Gestarsalud
A seis meses de la puesta en marcha del Plan Nacional de Vacunación (PNV) en el país y frente al reto de persuadir a los colombianos para que se vacunen se suma la tarea de que los mayores de 50 años tengan la mayor cobertura posible y se apliquen la segunda dosis contra el covid-19.
La preocupación se sustenta en que, de acuerdo con la cartera de salud, los mayores de 50 años son una población de riesgo que aporta el mayor número de complicaciones y decesos por covid-19. El pasado el 23 de agosto, por ejemplo, el reporte de contagios y fallecidos por coronavirus registraba que 81 de los 99 muertos estaban por encima de los 50 años.
Cabe anotar que en Colombia, según cifras del Ministerio de Salud con corte al 18 de agosto, hay 2’855.663 personas mayores de 50 años que aun no reciben ni siquiera una dosis a pesar de que el PNV para esta población comenzó a principios de mayo, es decir, hace casi cuatro meses.
Eso quiere decir que el 31,6 por ciento de los ciudadanos entre 50 y 59 años no ha comenzado sus esquemas de inmunización, algo así como uno de cada tres en esta franja. De 60 a 69 años, el 19 por ciento no ha recibido su primera dosis; de 70 a 79, el 14,5 por ciento tampoco lo ha hecho; y de más de 80 años todavía el 5,7 por ciento no ha recibido protección mínima de la vacuna.
Al mismo tiempo, según los datos del Ministerio, son 4’598.658 personas de más de 50 años las que ya recibieron su primera dosis, pero no han obtenido la segunda y por lo tanto no se pueden considerar inmunizadas.
Por grupos de edad, el 12,4 por ciento de los mayores de 80 años faltan por completar sus esquemas; y ese porcentaje se ubica en 8,4 por ciento entre los 70 y los 79 años; en 13,2 por ciento de los 60 a los 69; y sube a 16,6 por ciento en la población de 50 a 59.
Al comenzar su inmunización se llegó a estas poblaciones a través de dos estrategias: por demanda espontanea, es decir, por orden de llegada en los puntos de vacunación; y por agendamiento, o sea, con citas agendadas a través de las EPS y las IPS.
No obstante, expertos consultados coinciden en que hay aun un margen amplio de personas mayores de 50 años (2,8 millones) que no ha recibido ninguna dosis a pesar de la búsqueda activa que hacen las EPS y por dificultades de contacto, de acceso, información errónea, desinterés o poca credibilidad en las vacunas.
La pregunta que surge entonces es cuáles son las estrategias que se pueden desarrollar para llegar a los colombianos mayores de 50 años que aun no reciben dosis o no han completado sus esquemas de vacunación. Gestarsalud consultó expertos para dar respuesta a esta inquietud y estas son las siete propuestas que realizaron.
Servicios y red social
Luís Jorge Hernández, doctor en salud pública, realizó tres recomendaciones. La primera, que la vacunación sea parte de la ruta integral de atención que se les hace a los mayores de 50 años. Es decir, que así como se adelantan tamizajes, consejería, orientación y consultas generales, se incluyan las dosis en medio de un paquete integral de servicios teniendo en cuenta que ellos son los que más consultan.
Así mismo, sugirió que la vacunación contra el covid-19 sea complementaria con otras vacunas y se promocione con un carácter familiar. En otras palabras, que en el momento que las personas mayores acudan a proteger a los pequeños contra enfermedades como sarampión o rubéola se les pueda captar.
Como tercera estrategia explicó que es posible hacer grupos de pares o multiplicables con los mismos adultos mayores de 50 años. “Ellos mismos sirven de pares. Un par informa a otro y con un multiplicador de 10 a 12 se vuelven gestores y líderes en salud, para que no sea solo una acción desde el sector salud sino se conviertan en líderes que hacen consejería a otros vecinos y amigos, es decir una red social para fomentar la vacuna”, afirmó.
Emoción y razón
Stella Navarro, médica intensivista, aporta desde su perspectiva que esta población suele enfrentar un miedo infundado de que las vacunas pueden generar daño, “muy parecido a las personas que escuchan que un avión se accidentó y eso les genera un temor. Y así haya evidencia que los aviones sean seguros, ese miedo ya se instauró. En estos casos el argumento de que la vacuna o el avión es muy seguro no es lo suficientemente sólido porque hay un miedo de base”, aterriza.
En este sentido, plantea que una cuarta estrategia para convencer a las personas mayores de 50 años es que cuando ya los argumentos racionales no sean convincentes lo que se necesita es que la persona pueda hablar sobre la emoción que está sintiendo, que se le permita hablar de ello sin ser criticada, sin juicios, sin burlas, sin ridiculizarlos y sin decirles que es irracional. “Al permitirle decir lo que siente, muchos pueden volver a tener la posibilidad de escuchar argumentos racionales y de darse cuenta que ese miedo que estaban sintiendo no era necesario”, asegura.
Lugares clave, amigos y empatía
Otra de las profesionales consultadas por Gestarsalud es Silvana Zapata, epidemióloga colombiana que compartió algunos tips para persuadir a las personas mayores de 50 años.
Una estrategia que según la epidemióloga puede funcionar es llegar a los lugares donde los mayores de 50 años suelen estar ubicados. “Con la reactivación económica, muchos volvieron a sus actividades físicas, es decir, a sus estilos de vida saludable y muchos centros vida o clubes de vida. Debemos de llegar a sus maestros, a los institutos de deporte y recreación o a las secretarías territoriales que ejecutan estos programas para que ellos sean voceros de información y comunicación para este tema”, dijo Zapata.
También, indica que otro lugar de búsqueda de los colombianos de más de 50 son las juntas de acción comunal, teniendo en cuenta que muchos de ellos son líderes de sus comunidades y algunos voceros tienen grupos de Whatsapp en los que pueden compartir información, abrir el espacio para relatar sus miedos y temores con relación a la vacunación.
Zapata finaliza esta propuesta con los parques de los barrios: “Normalmente a las personas mayores de 50 años después de su jubilación les gusta compartir en el parque para contar sus experiencias y sus relatos”.
Una idea más que plantea Zapata involucra a la familia, ya que aconseja que lo primero es permitirles a los mayores de 50 una escucha asertiva sin gestualizaciones y expresen dudas, inquietudes y frustraciones que sientan para obtener una hoja de ruta que les dé respuestas para un dialogo y así ayuden a corroborar o desmitificar dudas sobre el esquema de vacunación.
“Estos son mecanismos basados en lo emocional y sobre todo en términos de empatía para llegar a que las personas se vacunen, pero no imponiéndoles una respuesta, sino permitiéndoles que ellos a través de la evidencia puedan tomar la mejor elección. Son las mismas estrategias que se pueden realizar incluso cuando tratamos los temas de violencia o cuando hablamos de sustancias psicoactivas, son las mismas estrategias que les permiten tomar las decisiones con su mano y basadas en la evidencia crítica disponible hasta ahora”, expresó Silvana Zapata.