De acuerdo con la organización Mundial de la Salud (OMS) las anomalías congénitas son en muchos países causas importantes de mortalidad infantil, de enfermedad crónica y de discapacidad. Se calcula que cada año, más de 300.000 recién nacidos fallecen durante las primeras cuatro semanas de vida por estas afecciones. En Estados Unidos, en promedio, uno de cada 33 bebés nace con una anomalía congénita; unos 120 mil niños al año.
En Bogotá, entre 2011 y 2020, se observó un comportamiento que evidenció una disminución sostenida en el tiempo de la mortalidad por defectos congénitos en menores de cinco años. Según datos aportados por Saludata, el Distrito Capital ha presentado tasas de mortalidad por este evento entre 63,2 y 29,7 casos por cada 100.000 niños menores de 5 años. En 2020, con datos aún preliminares, se presentaron 55 muertes menos por estas causas que en 2019.
«Para 2020 las malformaciones congénitas del corazón fueron la primera causa de mortalidad en la primera infancia (0 a 5 años) aportando aproximadamente el 56 % (102 casos) de la carga de morbi-mortalidad en este ciclo vital. De acuerdo con la mortalidad según grupo de edad, el 89 % (162 casos) de la mortalidad por defectos congénitos en menores de cinco años se presentó en menores de un año y el 11 % (20 casos) en la edad entre 1 y 4 años».
Los defectos congénitos forman un grupo heterogéneo de alteraciones morfológicas o funcionales de origen prenatal presentes desde el nacimiento y que resultan de una alteración de la embriogénesis. En más del 50 % de los casos no se logra establecer la etiología del defecto y en los que se identifican, puede relacionarse con modificaciones cromosómicas, combinación de factores hereditarios, carencias de micronutrientes o teratógenos presentes en el medio ambiente.
Según datos aportados por el Instituto Nacional de Salud, en el Plan Decenal de Salud Pública del país 2012-2021, la vigilancia de los defectos congénitos es un componente esencial para orientar acciones que permitan prevenir y controlar este tipo de eventos de alta mortalidad, cuyo manejo y rehabilitación no siempre es exitoso, debido a la falta de servicios especializados, con secuelas que representan una desventaja social y un alto costo para la familia y el Estado.
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Diana Valencia, científica de salud en los Centros de Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en Inglés), explicó que los defectos congénitos se pueden manifestarse durante el embarazo, al momento del nacimiento o en etapas tardías de la vida. Durante la gestación, hay algunos tamizajes, entre el primero y el segundo trimestre, que permiten identificar si hay alteraciones congénitas o cromosómicas. «Si el tamizaje sale alterado, se hacen otros estudios para tener un diagnóstico. Durante el nacimiento también se pueden identificar otros problemas congénitos».
Aunque en muchos casos las anomalías congénitas son fortuitas, hay maneras de prevenir su incidencia. La experta de los CDC ofrece cinco recomendaciones importantes en este sentido:
- Prepararse es la clave. Nunca es temprano para preparase para un embarazo. Planificar el embarazo y controlarse de manera previa, para conocer las condiciones físicas y mentales en las que está la futura mamá, es lo ideal.
- Es importante que todas las mujeres tengan niveles adecuados de ácido fólico, al menos desde un mes antes de salir embarazada. Es importante consumir 400 microgramos (mcg) diariamente cuando se está planificando el embarazo.
- Las mujeres que van a quedar embarazadas deben tener al día sus vacunas, incluyendo la vacuna de la Influenza.
- Antes salir embarazada es muy importante que la futura madre tenga un peso adecuado y saludable.
- Es imprescindible evitar consumo de sustancias como alcohol, tabaco y otras drogas antes de quedar embarazada y más aún durante la gestación.
- Es recomendable consultar a un médico sobre los medicamentos que esté tomando o tenga pensando tomar la mujer antes de salir embarazada. Esto incluye todos los medicamentos recetados y de venta libre y también los suplementos alimentarios y a base de hierbas. «No deje de tomar ni comience a tomar ningún tipo de medicamento sin antes hablar con un médico».
- Aprenda cómo prevenir infecciones durante el embarazo.
- De ser posible, asegúrese de que las afecciones que tenga estén controladas antes de quedar embarazada. Algunas de las afecciones que aumentan el riesgo de defectos de nacimiento son la diabetes y la obesidad.
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Los defectos de nacimiento se pueden producir en cualquier etapa del embarazo. La mayoría se produce en los primeros 3 meses de gestación, cuando los órganos del bebé se están formando. Esta es una etapa del desarrollo muy importante. Sin embargo, algunos defectos de nacimiento se producen más tarde. Durante los últimos seis meses del embarazo, continúa el crecimiento y el desarrollo de los tejidos y los órganos.
Se conocen las causas de algunos defectos de nacimiento, como el síndrome alcohólico fetal. Pero en el caso de la mayoría, no se sabe qué los causa. Se cree que la mayoría de los defectos de nacimiento son provocados por una combinación compleja de factores que incluyen los genes (la información que se hereda de los padres) y los comportamientos y los elementos en el ambiente, pero no se sabe completamente cómo estos factores podrían interactuar y causar defectos de nacimiento.