Hoy se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis, una enfermedad infecciosa que sigue siendo de las más mortíferas del mundo. Según datos aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 4.000 personas pierden la vida a causa de este mal y cerca de 28.000 se enferman. Los esfuerzos mundiales para combatir la tuberculosis han salvado a unas 63 millones de vidas, desde el año 2.000, pero aún faltan muchas acciones por concretar.
A un año de la llegada del nuevo coronavirus, el lema a través del cual se enmarca esta conmemoración es «El tiempo corre», una frase que quiere expresar que el tiempo para actuar, de cara a eliminar la tuberculosis, se está acabando. Los países del mundo han asumido compromisos que aún no se terminan de concretar. «Esto es especialmente crítico en el contexto de la pandemia de COVID-19, que ha puesto en riesgo el progreso del fin de la tuberculosis, y para asegurar el acceso equitativo a la prevención y a la atención en línea, con el impulso de la OMS para lograr la cobertura sanitaria universal».
En septiembre, el Ministerio de Salud y Protección Social comenzó a dar cumplimiento a la Resolución 227 de 2020, a través de la cual se adoptaron los lineamientos técnicos y operativos del Programa Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis (PNPCT), que permite el fortalecimiento y participación de las organizaciones, personas afectadas por la enfermedad y la sociedad civil en espacios virtuales, en torno al programa nacional y a la adopción de la carta de derechos y deberes de las personas afectadas. En los lineamientos también se actualizaron los nuevos algoritmos diagnósticos y terapéuticos de atención integral de las personas afectadas y las responsabilidades de los agentes del sistema de salud.
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Los últimos datos arrojados por la cartera de salud indican que, en Colombia, el PNPCT reportó un total de 14.886 casos (2019), con una tasa de incidencia de 27.3 casos por cada 100mil habitantes. El país reportó un índice de mortalidad del 12.3 %, con una tasa preliminar de mortalidad de 2.1 casos por cada 100mil habitantes.
El último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó un total estimado de 10 millones de casos de tuberculosis y 1.2 millones de fallecimientos. En las Américas se reportaron cerca de 289 mil casos.
Asegura la OMS, la tuberculosis es una enfermedad causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. Es curable y prevenible y se transmite de persona a persona a través del aire. «Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada».
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Se calcula que una tercera parte de la población mundial tiene tuberculosis latente, es decir, personas infectadas por el bacilo, que aún no han enfermado ni pueden transmitir la infección. Los infectados con el bacilo tuberculoso tienen a lo largo de la vida un riesgo de enfermar de tuberculosis de un 10 %. Sin embargo, este riesgo es mucho mayor para las personas cuyo sistema inmunitario está dañado, como ocurre en casos de infección por el VIH, malnutrición o diabetes, o fumadores.
Cuando la forma activa de la enfermedad se presenta, los síntomas (tos, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, etcétera) pueden ser leves durante muchos meses. Como resultado de ello, en ocasiones los pacientes tardan en buscar atención médica y transmiten la bacteria a otras personas. «En un año, un enfermo tuberculoso puede infectar a unas 10 a 15 personas por contacto estrecho. Si no reciben el tratamiento adecuado, hasta dos terceras partes de los enfermos tuberculosos mueren».
OMS
Tratar la tuberculosis sigue siendo difícil. El tratamiento requiere una supervisión cercana y tiene una duración de seis meses. En el caso de la tuberculosis residente el tratamiento dura dos años. No existe aún una vacuna definitiva contra esta enfermedad: la vacuna BCG sólo sirve para conferir protección parcial a los niños. Aunque no hay datos concretos y estudios al respecto, se estima que nuevas cifras sobre esta enfermedad puedan ser más alentadoras que las de 2019; ya que el año pasado el uso de mascarillas fue parte de la nueva normalidad mundial y resulta ser una medida muy importante en la mitigación del contagio.